Padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, marcharon este sábado junto a damnificados del sismo de septiembre de 2017.
Los familiares participaron en la jornada con la que los damnificados recordaron a las víctimas del Multifamiliar Tlalpan. La próxima semana se cumplen seis años del ataque a los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
México recordó este sábado a las víctimas de los terremotos del 19 de septiembre de 1985 y 2017 con misas en sitios afectados y el simbólico homenaje de izar la bandera a media asta en la mayor plaza de la capital mexicana.
Las conmemoraciones se pusieron en marcha a las 07:19 hora local (12.19 GMT), la hora del devastador terremoto de 1985, cuando el Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, encabezó el acto de izar la bandera en el Zócalo, justo frente a Palacio Nacional.
Con la bandera monumental a media asta y un minuto de silencio, en un acto ya tradicional de esta jornada, se recordó a los más de 20 mil víctimas que dejó el terremoto del 19 de septiembre de 1985 en la capital mexicana.
Diversos grupos afectados en 2017 tienen previsto una marcha con destino al Zócalo de la Ciudad de México, donde se presentará un informe de los programas de reconstrucción.
Este año no hubo simulacro en Ciudad de México ni otras entidades por la pandemia de la COVID-19, pero las heridas que dejó el sismo de septiembre de 2017 continúan presentes entre los mexicanos.
Fue justo a las 13 horas con 14 minutos del 19 de septiembre de 2017, año en que se conmemoraban los 32 años del sismo de 1985, que un temblor con epicentro al sureste de Axochiapan, Morelos, provocó la muerte de cientos de personas en México, así como incontables daños.
396 personas perdieron la vida tras la caída de edificios y casas. 228 de las muertes ocurrieron en la Ciudad de México; 74 en Morelos; 45 en Puebla; 15 en el Estado de México; seis en Guerrero y una en Oaxaca, de acuerdo con datos de Protección Civil.
Los miles de damnificados en la Ciudad de México que dejó el sismo del 19 de septiembre de 2017 han vivido los últimos meses entre la incertidumbre por recibir ayuda, la reconstrucción de sus viviendas y la infausta pandemia de la COVID-19, que se ha llevado más de 11 mil 300 vidas en la capital. ZETA/SinEmbargo