La Fiscalía General del Estado cuenta con dos hipótesis sobre el posible móvil: Iliana habría tenido una relación con la pareja de Yesenia, y la otra es que surgieron diferencias entre las mujeres después de ingerir cerveza. Como presuntas responsables fueron detenidas Iliana Flores Canette, Danna Ramírez Rubio y Leiza Viareth Cerda Rubio
Yesenia Villalobos e Iliana Flores eran amigas desde hace años; horas después de convivir con Iliana, Danna y Leiza la mañana del miércoles 26 de agosto, fueron encontrados los cadáveres de Yesi y su mamá, Elizabeth Meza.
Yesenia tenía 31 años de edad y laboraba en Taquería Villa de la colonia Popular 1989, mientras que su madre, Elizabeth, de 54 -conocida como Betty- era gestora social.
El doble homicidio impactó hondo entre familiares y conocidos por la brutalidad con que fue cometido -a golpes y posteriormente rematadas al pasarles por encima un carro-.
Los cuerpos fueron encontrados poco antes de las ocho de la mañana en un paraje que conduce al Rancho La Encantada, pasando la colonia Rosas Magallón, con huellas de violencia en el rostro y de atropellamiento.
Como presuntas responsables fueron detenidas Iliana Flores Canette, Danna Ramírez Rubio y Leiza Viareth Cerda Rubio, con quienes “Yesi” y Betty fueron vistas con vida durante las primeras horas del 26 de agosto.
La Fiscalía General del Estado (FGE) cuenta con dos hipótesis sobre el posible móvil: Iliana habría tenido una relación con la pareja de Yesenia, y la otra es que siempre se hacía la voluntad de Iliana, por lo que después de ingerir cerveza durante horas hubieran surgido diferencias.
Las tres féminas fueron aseguradas en flagrancia por policías municipales, según se determinó en la audiencia de formulación de imputación por homicidio calificado el viernes 28 de agosto, bajo la causa penal 01839/2020 y Número Único de Caso 01-2020-10736-, tras una persecución desde la colonia Popular 1989 hasta la Maestros.
De acuerdo con el juez Ernesto Flores Gallegos, el doble homicidio fue perpetrado con premeditación y ventaja, expuso el impartidor de justicia en la audiencia de vinculación a proceso celebrada la tarde del miércoles 2 de septiembre.
Dentro del carro Chrysler 300 modelo 2006, color negro y con placas de circulación de California, Estados Unidos, los agentes encontraron manchas de sangre tanto en la tapicería como en la ropa de las mujeres, así como cabellos rubios. Estos y otros datos de prueba, como testimonios y declaraciones de testigos -aportados por la FGE-, fueron determinantes para que Flores Gallegos considerara elementos suficientes para acreditar probable responsabilidad en el homicidio calificado, vincularlas a proceso y mantenerlas en prisión preventiva.
A LAS 4 AM FUERON VISTAS JUNTAS; PRUEBAS Y TESTIGOS LAS SEÑALAN
En la audiencia virtual de vinculación a proceso, a la que ZETA tuvo acceso el miércoles 2 de septiembre a la una de la tarde, la FGE aportó datos de prueba, mientras que la defensa, con la presencia de las tres imputadas, vestidas con overol naranja y cubrebocas color blanco, intentó desvirtuarlas.
Uno de los testigos refirió que entre las cuatro y cinco de la mañana del miércoles 26 de agosto, las dos víctimas y las tres vinculadas estaban conviviendo afuera de la casa de Yesenia, inclusive abrazadas, después de que Iliana llegara a bordo del Chrysler negro.
La misma fuente dijo a los investigadores que Iliana ya había amenazado de muerte a Yesenia, pero no se precisó si anteriormente o esa misma noche.
Un testigo más indicó que Elizabeth salió de casa en “el carro nuevo”, una camioneta Saturn, línea Vue, color naranja, y que hasta las 3 de la mañana no había vuelto. Ese mismo vehículo fue encontrado en la escena del crimen.
Una testigo declaró haber visto a las cinco mujeres platicando a bordo del Chrysler negro alrededor de las cuatro de la mañana, bebiendo cerveza Tecate Light y que en un momento dado dijeron que irían a buscar más cerveza e inclusive la invitaron, pero no quiso.
Las cinco se fueron a bordo de los dos vehículos y fue hasta aproximadamente a las 7:45 de la mañana cuando se reportó que, a 100 metros de La Encantada, cerca de Albercas Sandoval, tres mujeres estaban golpeando a otras dos.
Yesenia y Elizabeth fueron golpeadas, quedaron tendidas boca arriba y les pasaron por encima con el Chrysler 300. Yesenia murió por traumatismo craneoencefálico; su mamá, por hemorragia aguda politraumatizada.
Policías municipales se dirigieron a la zona y encontraron el vehículo circulando sobre la calle Calafia a exceso de velocidad, con tres mujeres a bordo. Tras ordenarles detenerse y una persecución, fueron intervenidas en la calle Coral.
Iliana, de blusa amarilla, era quien conducía el vehículo; Danna Ramírez, de camiseta gris, viajaba de copiloto y al ser intervenida lanzó golpes y patadas contra los agentes, en tanto que Leiza Cerda vestía una blusa oscura y viajaba en el asiento detrás del copiloto. La ropa de las tres exhibía manchas de sangre.
Al preguntar el motivo de su actitud, respondieron que se acababan de pelear con unas amigas. Dentro del vehículo, los agentes hallaron cabellos rubios y dos bolsas de mano con documentos de Yesenia y Elizabeth.
DICTÁMENES PENDIENTES; INDICIOS DAN RAZÓN A FGE
De los datos de prueba expuestos por la Fiscalía, el juez los consideró como aptos y suficientes para acreditar la probable participación de las tres imputadas en el delito de homicidio calificado por premeditación y ventaja en número de dos.
Dio valor probatorio al Informe Policial Homologado de la Policía Municipal, la comparativa entre los cabellos hallados dentro del Chrysler 300 y las víctimas, así como los testimonios.
La defensa, integrada por ex agentes de la FGE, intentó desvirtuar las pruebas señalando que no se practicaron exámenes a las manchas de sangre y a los cabellos, ni hubo dictámenes sobre las huellas de la llanta del vehículo. Asimismo, que se violaron derechos fundamentales de las imputadas y que los datos no acreditaban “en grado mínimo”, la presencia de las detenidas en el lugar de los hechos, sino que todo estaba basado en presunciones.
Al respecto, el juez puntualizó que no se contaba con dictámenes porque el proceso se encuentra en la etapa de investigación, en la que se requiere de meros indicios para presumir la responsabilidad de las imputadas, por lo tanto, vincularlas a proceso y mantenerlas en prisión.
Las manchas de sangre son indicios suficientes cuyo análisis requiere de mayor tiempo, pero están concatenados los diversos datos de prueba.
Las tres imputadas presuntamente cometieron la conducta delictiva de manera consciente, voluntaria y en coautoría, indicó el juzgador. Todas se reservaron el derecho a declarar.
Uno de los datos aportados por la FGE que la defensa logró tumbar fue el de imágenes de las imputadas en ropa interior, ya que, si bien no hubo exposición de partes íntimas, no se contó con defensa particular o privada al momento de obtenerlas.
En punto de las 2:49 de la tarde del miércoles 2 de septiembre, el juez dictó el auto de vinculación a proceso contra Danna Adilene Ramírez Rubio, Iliana Flores Canette y Leiza Viareth Cerda Rubio, subsistiendo la medida cautelar de prisión preventiva.
La FGE solicitó un plazo de seis meses para el cierre de la investigación complementaria, mientras que la defensa pidió acortar el plazo a tres meses; el juez concedió la solicitud de la defensa, fijando el término del plazo el próximo 3 de diciembre. La audiencia finalizó a las 3:03 de la tarde.
EX AGENTES INTEGRAN DEFENSA
“Lo único que quiero decir y que todos sepan, es que mi familia tenemos temor de que las cosas no se hagan de manera limpia y no se haga justicia, porque sabemos que los abogados de estas mujeres asesinas y sin piedad son ex funcionarios, y no queremos que eso vaya a dar pie para que el proceso no se haga de manera limpia. Todas las familias merecen justicia, pero mi tía y mi prima murieron de la manera más cruel y despiadada, y esto no se puede quedar así”, expresó entre llanto una de las familiares de las víctimas durante una concentración frente a la FGE el domingo 30 de agosto.
Durante la audiencia de vinculación a proceso, la defensa a cargo de los ex agentes del Ministerio Púbico, Jorge López y otro de apellido Marrón, varias veces se equivocó al tomar la palabra y dirigirse hacia el juez asumiéndose como “esta Fiscalía”, para luego corregir.
En la audiencia virtual se habilitó otra sala para que uno de los consanguíneos de las víctimas siguiera el desarrollo de la misma; el hombre joven apareció a cuadro vistiendo una camiseta blanca con las imágenes de Yesenia y Elizabeth, acompañadas de la leyenda “Justicia”.