Con 420 votos a favor, 0 en contra y 15 abstenciones, el Pleno de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión aprobó este miércoles 2 de septiembre, reformas a los Artículos 108 y 111 de la Constitución para eliminar el fuero presidencial. El proyecto fue enviado al Senado para sus efectos constitucionales.
Los diputados federales aprobaron con modificaciones mínimas el dictamen que establece que, además de traición a la patria, el presidente de la República podrá ser acusado por actos de corrupción, delitos electorales, los que ameriten prisión preventiva oficiosa y aquellos por los que puede ser procesado cualquier ciudadano.
Asimismo, los legisladores aprobaron eliminar del dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales el término “ciudadano común” para que en la redacción quedaran solo las palabras ciudadano y ciudadana. Además, se estableció que el inicio de cualquier proceso contra un presidente de la República deberá ser aprobado por la mayoría de la Cámara de Diputados Federal y no dependerá de una fiscalía autónoma.
En 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió una iniciativa de reforma a los artículos 108 y 111 de la Constitución, para eliminar el fuero y que el titular del Poder Ejecutivo Federal pudiera ser juzgado por corrupción y delitos electorales, además de traición a la Patria.
Sin embargo, la falta de acuerdos entre las cámaras baja y alta congelaron la modificación constitucional. Mientras que el Senado agregó a la iniciativa de López Obrador a los legisladores, con el objetivo de que éstos pudieran ser juzgados por los mismos delitos que el presidente de la República.
Dichas modificaciones fueron rechazadas en dos ocasiones por la Cámara de Diputados Federal, al considerar que acotaría las causas por las que un legislador puede ser objeto de un proceso penal, ya que actualmente la ley establece que éstos pueden ser procesados por cualquier ilícito.
La reforma constitucional quedó nulificada, con lo que se convirtió en la primera iniciativa presidencial en ser rechazada. No obstante, el pasado mes de febrero, el mandatario nacional envió por segunda ocasión su propuesta al Congreso de la Unión.
El pasado 28 de julio, el presidente López Obrador pidió al Congreso de la Unión aprobar la reforma constitucional para eliminar el fuero de quienes acceden a cargos de elección popular, incluido el titular del Poder Ejecutivo federal, lo que fue una de sus promesas de campaña.
En conferencia de prensa matutina, el político tabasqueño lamentó que los cambios a la Carta Magna no hayan podido concretarse por un desacuerdo por incluir a los legisladores federales en la propuesta de reforma. Sin embargo, dijo tener información de que el tema podría formar parte de la agenda de prioridades legislativas para el periodo ordinario de sesiones que arrancó ayer primero de septiembre.
“Queremos modificar esto en la Constitución, quitar estos fueros, los privilegios y que el Presidente pueda ser juzgado como cualquier otro ciudadano […] Tengo la información de que inició en el periodo ordinario, a partir del 1 de septiembre va a ser una de las primeras iniciativas en ponerse a discusión y en su caso aprobarse en las dos cámaras, lo cual va a llevar a esta reforma constitucional, lo demás tiene que ver con los legisladores”, indicó.
“Igual que cualquier otro ciudadano porque desde hace muchos años, desde la Constitución de 1857 quedó establecido que el Presidente solo puede ser juzgado por traición a la patria […] En la Constitución del 17 inclusive se quitó lo que estaba establecido de que también el presidente se le podía juzgar por delitos electorales y se quitó eso, ahí surge el sistema presidencialista”, agregó.
