Interesado en abordar historias reflexivas sobre la desigualdad educativa, económica y social en Latinoamérica, el guionista argentino-mexicano Iván Tula, galardonado en España por la creación de la obra “Los ponedores”, impartirá el taller virtual “De la Idea al Guion” como parte de las actividades de la cuarta edición del Festival de Cine de Ensenada (FENS), a efectuarse del 7 al 12 de septiembre de manera digital y en auto cinema.
Nominado al Oscar en 2020 por el cortometraje “Saira”, que relata la historia de un orfanato guatemalteco en el que niñas fallecieron quemadas, Tula adelantó detalles de su taller.
“Será para quienes estén buscando aterrizar sus ideas, desde lo técnico, estructuras generales, desde principio hasta desenlace. La idea es generar esquemas atractivos para el cine, retroalimentarnos dos horas diarias durante el festival. Debe gustarles contar historias por encargo, iniciativa o inquietud, y saber plasmarlas respetando la estructura, porque se trata de la columna vertebral de un contenido para cine o televisión”, describió sobre la actividad que tendrá un costo de mil pesos.
“El guion es una obra de arte en sí mismo, empecé a escribir guiones para teatro y cine porque como actor no encontraba historias que fueran un desafío actoral”, argumentó Tula.
Y explicó que hay tres tipos de película: la que se escribe, la que filma el director y la que edita el post productor.
“Los guiones pasan por distintos ojos y pueden tener al menos tres impresiones, aunque sea una única fuente, pero justo somos a los que menos crédito se nos da. Las películas terminan siendo de González Iñárritu, Del Toro, Cuarón, Damián Alcázar o Luis Felipe Tovar, son figuras, pero se relega la inquietud, con excepción de Guillermo Arriaga o Emmanuel Lubezki, quienes son grandes referentes del guionismo mexicano”, agregó quien se distingue por fusionar analogías, metáforas y surrealismo.
Referente a la industria del cine mexicano, destacó: “Seguimos viendo la misma mafia de creadores y un estancamiento. Por un lado, los productores y el negocio de las comedias románticas aspiracionales, que muestran una realidad americanizada, relatada desde zonas de dinero donde los problemas más grandes son enamorarse y que no reflejan nuestro México; y por otro lado, el cine de autor que el público masivo no consume”.
Para el guionista, el cine hecho con celular abrirá grandes oportunidades para quienes no pueden acceder a rentar cámaras de 20 mil pesos por día, o producciones para corrección de color y diseños de sonido envolvente. “Hay grandes historias y mucha imaginación por contar”, puntualizó Iván Tula, quien prepara la filmación de la comedia dramática “Al otro lado de la piel” y la puesta en escena “El hombre elefante” (basada en Joseph Merrick) que llevará al circo con 25 actores en escena.