Ismael Burgueño Ruiz, delegado de Morena con funciones de dirigente en Baja California, electo por el Comité Ejecutivo Nacional, desconoció los nombramientos que un grupo de consejeros partidistas, entre ellos el gobernador Jaime Bonilla Valdez, hizo este domingo 13 de septiembre.
Burgueño Ruiz declaró que la reunión celebrada en Mexicali, por “una tercera parte de los consejeros”, carece “de total validez”, de acuerdo con los estatutos del partido.
En esa sesión quedó electo como presidente del Comité Ejecutivo Estatal, César Castro Ponce, quien se venía desempeñando como subdirector en la Dirección del Departamento de Obras municipal.
Según informó el gobernador, quien desconoció la reciente designación de Burgueño como dirigente estatal, la reunión celebrada hoy, en la que participó en su calidad de consejero, contó con la asistencia de 45 miembros del Consejo Político Estatal, de un total de 80, por lo que consideró que hubo quórum.
Burgueño Ruiz a su vez refirió que a los consejeros que acudieron al encuentro celebrado en la capital de Baja California, se les ofreció cargos públicos en el gobierno del estado a cambio de otorgar su firma para realizar “una impugnación”.
El ex candidato a la alcaldía de Tijuana, se pronunció porque la dirigencia nacional emita un posicionamiento sobre el actuar de los consejeros congregados en Mexicali. Dijo que en tanto “no se determine lo contrario”, él continuará “con el trabajo de unidad en el partido” y encabezando reuniones con la militancia en en el estado.
Igualmente, el presidente del Consejo Político Estatal Rafael Figueroa Sánchez, de cuyo cargo también se hizo nuevo nombramiento en Mexicali, expuso que “las instancias de justicia partidaria” se harán cargo de resolver la situación en el partido a nivel estatal. Afirmó que mientras tanto, él y Burgueño se mantendrán en los cargos a los que llegaron por votación y nombramiento del Comité Ejecutivo Nacional de Morena.