En su Segundo Informe de Gobierno, celebrado este martes 1 de septiembre en Palacio Nacional, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, subrayó que durante su gestión la austeridad republicana ha sido “una realidad” y que el dinero que logra ahorrarse eliminando lujos en el gobierno “se destina al bienestar del pueblo”.
Aseguró que la entrega directa de recursos a distintos sectores de la población “no son dádivas sino justicia”.
A decir del primer mandatario, su administración ha logrado hacerle frente a la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19, con una fórmula “distinta, peculiar, heterodoxa, única en el mundo” consistente en “reactivar la economía de abajo a arriba”, lo cual se traduce en que 7 de cada 10 familias están recibiendo algún beneficio o parte del presupuesto público, “que es dinero de todos”.
Concretamente, indicó que 23 millones de núcleos familiares han sido beneficiados por los programas sociales del gobierno.
Presumió que 100% de las comunidades indígenas y sectores humildes “se benefician con al menos uno de los programas”.
Igualmente sacó a relucir la reforma al artículo 45 Constitucional para convertir en derechos sociales obligatorios y prioritarios los apoyos a adultos mayores y niños así como las becas educativas y la atención médica.
Según expuso, a raíz de la propagación del coronavirus COVID-19 y en aras de que los apoyos para personas de la tercera edad y menores de edad con discapacidad se adelantaran, 9 millones de personas han sido favorecidas con 115 mil millones de pesos. “No es un gasto sino una inversión”, opinó y manifestó que “falta por pagar noviembre y diciembre”.
En los sectores del campo y la pesca dijo que 3 millones de agricultores y pescadores están siendo beneficiados con la entrega de recursos de manera directa.
“Se les ayuda con jornales para cultivar sus tierras, fertilizantes de manera gratuita, precios de garantía para comprar maíz, frijol y leche a productores del campo”, detalló.
En su discurso que no duró más de una hora, no faltaron las referencias. Además de aludir a Adam Smith en el sentido de que “la alegría ajena es nuestra propia dicha”, citó a Carlos Pellicer diciendo “que coman los que nos dan de comer”.
En cuanto al mecanismo de entrega de apoyos, los cuales reiteró “se entregan de manera directa, sin intermediarios”, mencionó que el Banco de Bienestar se ha reforzado para efectos de que las “comunidades más apartadas puedan recibir lo que les corresponde, sin tener que recorrer largas distancias”. Aseveró que para 2021 habrá 2 mil 700 sucursales en todo el país y que a la fecha se han construido 226.
También celebró que se haya cancelado la Reforma Educativa promulgada en el gobierno de su antecesor, el priista Enrique Peña Nieto, y dijo que durante su administración se han entregado “11 millones de becas para alumnos pobres de todos los niveles escolares”.
Estimó que en virtud de los programas de bienestar en conjunto con los créditos del gobierno y el envío de remesas, “la pandemia no ha desembocado en hambruna ni escasez ni en asaltos”.
“México es un país sin duda con porvenir y un ejemplo mundial de como hacer realidad el progreso con justicia, la principal riqueza de una nación no está en su infraestructura o en sus finanzas, ni siquiera en sus recursos naturales sino en su población y en sus culturas, gente la conforma y le da historia, invertir en ella, en la población, mexicanos, pueblo, invertir en su alimentación, salud, educación y bienestar es lo mejor que se puede hacer para garantizar la fortaleza del país y su desarrollo presente y futuro”, manifestó.
Además presumió el programa gubernamental de reforestación, el cual calificó como “el más importante del mundo”, en virtud de la siembra de “100 millones de árboles frutales y maderables”. Sin embargo, ese esquema, denominado Sembrando Vida, ha sido objeto de críticas. Según publicó recientemente un medio de circulación nacional, no funcionó el hecho de haber pagado por adelantado a las personas inscritas en ese programa, cuyos resultados supuestamente se traducen a que sólo sobrevivió un 7% de árboles plantados.
Por otro lado habló de becas para académicos, refiriéndose a un total de 34 mil 447 apoyos entregados, con una inversión anual de 19 mil 132 millones de pesos, lo que representa 14% más que en 2018 y aseguró que se tiene contemplado entregar 70 mil becas a profesionales de la salud.
Hacia el final de su disertación, el presidente, estableció que ha cumplido con 95 de los 100 compromisos que se propuso sacar adelante durante su administración. De los cinco restantes no precisó cuáles son.
Agregó que este martes por la tarde, como lo establece la Ley, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, entregará el Segundo Informe de Gobierno al Congreso de la Unión.
Agregó que contra la postura de sus críticos, quienes “piden que se gobierne en sentido distinto” y se prescinda del “ideario y proyecto” con los que se ha venido conduciendo y que sea tolerante “con la corrupción”, traicione su compromiso con la sociedad, falte a su palabra y renuncie a su congruencia, “eso lógicamente no va a ocurrir”.
Confió en que debido a su forma de gobernar contará en todo momento con el apoyo de la ciudadanía.
“Para 1 de diciembre próximo (cuando se cumplan dos años de la actual administración) quedará terminada la obra de transformación” expresó y aseguró que él en lo particular seguirá “gobernando con rectitud y amor al pueblo para contar siempre con su respaldo”. En ese sentido planteó que “la mejor manera de evitar retroceso depende con voluntad de concretar revolución de conciencias, que cuando sea necesario que se convierta en voluntad colectiva”.
Para rematar, López Obrador propuso: “sigamos pues haciendo historia, haciendo patria por nosotros y por las nuevas generaciones, que sabrán honrar la dignidad de nuestro pueblo y la grandeza de nuestro pueblo; viva México”.