Ante la petición del alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz al gobernador, Jaime Bonilla Valdez, para que se disculpara con el municipio por sus “ataques sistemáticos” al gobierno local, el mandatario estatal replicó que el primer edil es quien debe ofrecer una disculpa a los tijuanenses, pues según consideró, “les ha fallado”.
Las afirmaciones de Bonilla vinieron a colación a propósito de la conferencia de prensa de González Cruz, celebrada este martes 25 de agosto, en la que exigió una disculpa a la ciudadanía así como a él mismo de parte del gobernador.
Bonilla explicó que el alcalde es quien debe pedir perdón en vista de que no ha hecho presencia en las colonias de Tijuana. A través de su video transmisión matutina lo cuestionó: “dónde estás cuando se vino el deslave en la Ballesteros; dónde estás con el deslave de El Vergel, dónde estás; dónde estás con el deslave de la Sánchez Taboada”.
Según presumió, “es el gobierno del estado el que le ha hecho frente a todo eso en ausencia de las autoridades municipales”.
Además le achacó que en su momento no tuvo “voluntad” para transitar del Sistema Integral de Transporte de Tijuana a Instituto de Movilidad Sustentable del Estado de Baja California. “No estaba, sino fue hasta ayer y de una manera muy forzada, que entregaron la documentación”.
Igualmente lo criticó diciéndole que “este no es el Campestre” en alusión al club social y deportivo del que González Cruz fue presidente, y que está “acostumbrado a una política de Campestre” mientras que el puesto al frente del municipio “es trabajo”.
El mandatario estatal indicó que quien quiera un puesto en el poder público se lo tiene que ganar. Sin embargo, asumió: “No se lo van a ganar, porque andan comprando voluntades, ese es el problema, no pueden comprar la candidatura; va un mensaje general para que no se sienta aludido el presidente municipal”.
También deploró que el día de ayer González Cruz hubiera publicado vía red social que las críticas que ha venido haciendo Bonilla en su contra eran “constructivas” y que más adelante, mostrándose “enojado” acusara que el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, lo amenazó por la presunta venta de un decomiso para allegarse de recursos a usarse en campaña y que finalmente en una entrevista dijera “sonriente” no tener diferencias con el gobernador.
Ante ello, Bonilla sugirió que el munícipe padecía de desequilibrio mental, comparándolo con el protagonista de la novela “El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde”.
Finalmente, observó: “Cuando estás acostumbrado a trabajar no te cuesta trabajo. Cuando no, buscas muchas excusas y entonces si en la mañana eres bueno, al mediodía eres malo, en la tarde eres bueno y luego en la noche malo, pues yo digo que hay que checarse médicamente, porque se ve muy contrarias las reacciones del presidente municipal”.