La paciencia parece ser un valor a la venta para quienes quieren cruzar la frontera pero se niegan a hacer más de cuatro horas de fila
Los automovilistas que esperaron hasta 9 horas para cruzar la frontera durante el fin de semana pidieron ayuda para mantener la calma y la paciencia durante el largo lapso de espera para regresar a los Estados Unidos.
ZETA logró captar uno de esos momentos durante la madrugada del lunes en la carretera Aeropuerto, en la fila rumbo a la garita de Otay en Tijuana.
En el video tomado a las dos de la madrugada del domingo se aprecia como un par de mujeres se mueven de un automóvil a otro.
Intercambian algunas palabras. La que sale del sedán se sube a una camioneta y habla con el piloto. La mujer que tomó el control del sedán se demora un par de minutos para avanzar. Se le complicó acelerar el auto y se aprecia como avanza con el freno de mano y “quemando llanta”.
El piloto de la camioneta se baja y acude con la piloto para entregarle un paquete y explicarle cómo debe conducir el auto. El hombre regresa a su caminoneta y apesar de hacer fila, se sale de la línea para irse por la carretera aeropuerto.
En ZETA acudimos a preguntarle a la mujer si todo estaba bien. Una vez que nos dijo que sí, le preguntamos sobre su servicio para manejar en la garita situación que la incomodó, subió el vidrio y ya no quiso interactuar ni explicar la dinámica que se sigue en la frontera para contratar o solicitar el servicio que ofrece a choferes con paciencia para esperar horas de fila para cruzar la garita.
El fenómeno no es nuevo pero no hay certeza sobre cómo se solicita, su regulación, garantías ni costos o si simplemente son favores.