Entre la madrugada del domingo 16 y el lunes 17 de agosto, uno de los refrigeradores del Servicio Médico Forense (Semefo) de Tijuana se descompuso y fue reparado hasta el pasado miércoles, así lo confirmó el director de Semefo en la entidad, el doctor César González Vaca.
El refrigerador fue instalado apenas en el mes de abril, con su adquisición se amplió la capacidad en la recepción de cuerpos, de 150 pasaron a poder almacenar 270, de esta manera se resolvió el problema de la saturación de las instalaciones.
González Vaca aclaró que la falla no fue del mismo aparato, sino de las instalaciones eléctricas que provocaron un corto. Mientras se reparaba, los cuerpos fueron resguardados en otro refrigerador.
“Presentó una falla eléctrica, de inmediato se me notificó, yo avise al Consejo de la Judicatura y se autorizó la reparación, porque en estas esas cuestiones no podemos esperarnos, pero batallamos un poco. De por si por la naturaleza, encontrar proveedores que nos den el servicio de mantenimiento es complicado, porque no cualquiera quiere entrar ahí donde se guardan los cuerpos”, comentó el doctor.
También la contingencia sanitaria por el coronavirus, es otro factor que complica que los proveedores acudan a realizar este tipo de trabajos de reparación de surgen de manera emergente.
Comentó que no considera que el problema haya sido mayor, debido a que no se dañó el equipo, fue una falla exterior la que provocó el corto que lo dejó inhabilitado por varios días, de igual manera se tuvo la oportunidad de resguardar los cuerpos en otro equipo.
Señaló que en Tijuana en la cuestión de los ingresos, se mantiene un promedio de 15 cuerpos por día y se mantiene el almacenamiento de entre 200 y 210 cadáveres en total, cifra que varía por e flujo de ingresos y egresos que se registran.
“Afortunadamente en Tijuana se cuenta con más de un refrigerador, lo que nos da la oportunidad de mover los cuerpos de un equipo a otro si llegan a ocurrir una contingencia de este tipo, sin complicaciones”, dijo González Vaca.
