Como parte de su Segundo Informe de Labores, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró en un spot que los cuatro proyectos de infraestructura emblemáticos de su gobierno generarán 150 mil empleos en 2020. De concretarse esa cantidad, equivaldría al 13.42% de los empleos formales que se perdieron de marzo a julio, durante la epidemia de coronavirus.
En su cuenta de Twitter, el mandatario mexicano publicó el video en el que asegura que “además del apoyo a la gente, de manera directa y en especial a los más pobres, estamos construyendo obras muy importantes: el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, las obras del Istmo de Tehuantepec, el aeropuerto Felipe Ángeles. Estas cuatro obras significan crear 150 mil empleos este año, es justicia con progreso. La transformación va”.
El 12 de agosto pasado, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer que julio pasado fue el mes con menos bajas de empleo formal, al registrar 3 mil 907 empleos menos; sin embargo, durante la contingencia del COVID-19 (marzo-julio) el número de plazas formales perdidas fue de un millón 117 mil 584. En el acumulado enero-julio de 2020 se perdieron 925 mil 490 fuentes de trabajo inscritas en el Seguro Social, de los cuales 75 por ciento corresponden a empleos permanentes.
Por otro lado, algunas de las obras de infraestructura que impulsada y justifica el político tabasqueño han sido controversiales e impugnadas en el Poder Judicial. Su continuación también ha sido materia de debate, ya que la oposición considera que debieron dejarse de lado para atender temas más urgentes debido a la epidemia del virus SARS Co-V2 (COVID-19).
Hace dos días, el 28 de agosto, las organizaciones civiles Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, y México Evalúa, así como el portal Animal Político negaron haber recibido financiamiento extranjero para oponerse a la construcción del Tren Maya, luego de que el director de Comunicación Social del Gobierno de México, Jesús Ramírez Cuevas acusara a una serie de fundaciones y medios de ello.
Sobre las obras también existe la disputa entre la Confederación de Trabajadores de México (CTM) -encabezada por Carlos Aceves del Olmo- y la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem) -de Pedro Haces- por el tramo 4 del Tren Maya. Esto provocó que, este fin de semana, 500 trabajadores se fueran a paro laboral en espera de que la empresa ICA (quien tiene la concesión) determine con quién construirá la obra, según el periódico local Novedades Yucatán.
Además, el proyecto del Tren Maya inició sin tener Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), según reconoció Fonatur el 11 de junio pasado, cuando manifestó que se había solicitado y obtenido una exención ante la Secretaría de Medio Ambiente bajo el argumento de que se trataba tan sólo de mantenimiento para rehabilitación y mejoramiento del servicio de las vías férreas del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), que son la base de los primeros tres tramos del Tren Maya, que van de Palenque a Izamal.
Por otro lado, en junio pasado, el juez federal Juan Carlos Guzmán Rosas instruyó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informar si las obras del aeropuerto Felipe Ángeles pueden afectar la investigación sobre vestigios de mamuts y prehispánicos encontrados en la zona, luego de que un ciudadano presentara un amparo bajo el argumento de que las autoridades violaron su derecho a la cultura y de protección al patrimonio arqueológico.
Anteriormente, la construcción de la terminal aérea en la Base de Santa Lucía había sido frenada temporalmente derivado de diversos amparos interpuestos por organizaciones de la sociedad civil. Pero en octubre de 2019, el Poder Judicial determinó que no procedían dichos recursos legales iniciándose así la obra.
