Javier Duarte de Ochoa, afirmó este viernes 21 de agosto, que nunca ha comprado un automóvil marca Ferrari y mucho menos regaló alguno, esto luego de que Emilio Ricardo Lozoya Austin, indicó en su denuncia de hechos ante el Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR), de que el entonces gobernador de Veracruz entregó un vehículo deportivo italiano -de colección y de color rojo- al presidente Enrique Peña Nieto.
“Con todo respeto a @EmilioLozoyaAus, quiero subrayar que a los únicos Ferraris que conozco son a Ramón Ferrari Pardiño, a Alfredo Ferrari Saavedra y a Antonio Ferrari Cazarin, quienes colaboraron en mi gobierno”, escribió el ex mandatario estatal, en su cuenta de la red social Twitter.
“En mi vida me he subido a un automóvil de esa marca italiana, nunca he comprado uno y mucho menos he regalado alguno”, aseguró en un segundo tuit el ex gobernador de Veracruz del 1 de diciembre del 2010 al 12 de octubre del 2016, día en que, en medio de acusaciones de corrupción y enriquecimiento ilícito, solicitó licencia al Congreso estatal.
Según Lozoya Austin, el ex mandatario veracruzano -quien se encuentra preso en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte de la Ciudad de México, sentenciado a nueve años de prisión, tras declararse culpable de los delitos de asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita- le regaló un Ferrari a Peña Nieto en 2015, automóvil que perteneció al Adolfo López Mateos, presidente de la República del 1 de diciembre de 1958 al 30 de noviembre de 1964.
“Javier Duarte se le acercó en las escalerillas del avión presidencial y le entregó una carpeta al presidente; yo sabía de la relación estrecha entre ambos, pues hacía tiempo que Luis Videgaray me había instruido a facilitar diversos tipos de combustible al Gobierno de Duarte, pues el presidente se comprometió apoyar la gestión de el entonces gobernador”, declaró Lozoya Austin en su denuncia de hechos.
“Enrique Peña Nieto nos dijo: ‘miren lo que me regaló el góber’”, señaló el ex director general de PEMEX, que aseguró, además, que el entonces presidente les mostró las fotos del automóvil deportivo italiano con un texto: ‘Este Ferrari perteneció al presidente López Mateos’, y a un lado estaban las llaves del auto”.
En su denuncia de hechos, filtrada a medios el pasado 19 de agosto, Lozoya Austin calificó el hecho como “deplorable” y afirmó que Peña Nieto invirtió millones de pesos en un “Museo del Presidente” -una casa construida por la empresa Higa en el Estado de México-, donde fue a dar el automóvil de colección.
Lozoya Austin agregó en su denuncia de hechos, que él estaba enterado de la relación entre Peña Nieto y Duarte de Ochoa, en la cual también estaba involucrado el ex titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso.
“Yo sabía de la relación estrecha entre ambos, pues hacía tiempo que Luis Videgaray Caso me había instruido a facilitar diversos tipos de combustibles al Gobierno de Duarte, pues el presidente Peña se comprometió a apoyar la gestión del entonces gobernador”, indicó el ex director general de PEMEX.
El Ferrari rojo que el ex gobernador supuestamente obsequió al presidente Enrique Peña en 2015 es un vehículo deportivo, cuya fabricación se limitó a mil unidades y el cual puede alcanzar un valor de 8 millones de pesos en subastas, según lo indicó el diario Reforma.
El modelo del Ferrari es el 250 GTE, también conocido como GT 2+2, considerado el primer automóvil para cuatro pasajeros que la marca italiana produjo a gran escala, que cuenta con un motor V12 capaz de entregar 240 caballos de potencia, con los que era capaz de alcanzar 230 kilómetros por hora.
Según el citado rotativo, la carrocería del vehículo deportivo fue diseñada por Pininfarina y, en el frente, destacaba la parrilla rectangular acompañada por dos faros auxiliares y un paragolpes cromado.
“En septiembre de 2014, meses antes de que Duarte regalara un vehículo con estas características a Peña Nieto, la casa de subastas RM Sotheby’s de Londres subastó un 250 GTE de 1961 en 297 mil libras esterlinas, equivalentes a 8 millones 682 mil pesos”, indicó Reforma.
“Más recientemente, en enero de 2020, uno de estos ejemplares, modelo 1962, se vendió en 445 mil dólares, que equivalente a alrededor de 9 millones 867 mil pesos, a través del sitio especializado ClassicCars.com”, agregó el diario.
-Con información de Reforma.