El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó este lunes 10 de agosto, que desde que llegó al Gobierno se decidió no aumentar en términos reales los precios de los combustibles y que no habrá “gasolinazos”, ni un incremento al impuesto a las gasolinas.
Sin embargo, reconoció que el precio de las gasolinas se incrementó debido a la recuperación en los costos del barril de crudo y tras una baja en el consumo durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19).
“Ahora que enfrentamos la caída del petróleo crudo, el petróleo que exportamos, y que al mismo tiempo se redujo por la pandemia el consumo, bajó el precio de las gasolinas de importación y bajó el precio al consumidor”, afirmó el mandatario nacional.
“En vez de inventar un impuesto, un derecho, algo para que se usara en excedentes, en atención a la pandemia, decidimos que bajaran también los precios de los combustibles”, agregó durante su conferencia de prensa matutina.
“Entonces bajaron tres o cuatro pesos por litro las gasolinas durante todo el tiempo de la pandemia. El barril ahora ya está subiendo y nos lleva a incrementar los precios porque dependemos mucho de la gasolina de importación”, indicó el político tabasqueño.
“Está aumentando el precio, sí hay un incremento, pero nunca va a ser mayor a lo que había con anterioridad”, insistió el titular del Poder Ejecutivo Federal.
En su turno, el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla, afirmó que el comportamiento del petróleo marca el precio de los combustibles, por lo que se busca que el proveedor refleje a los consumidores cuando hay una baja en la mezcla y no especulen a su favor.
“El comportamiento del petróleo va marcando el comportamiento de los combustibles, y lo que buscamos es que el proveedor, cuando baje el precio de la mezcla mexicana y en consecuencia de los combustibles lo reflejen de inmediato a los consumidores y no especulen a su favor con esta diferencia”, dijo el funcionario federal.