El Gobierno del Estado, bajo la dirección de Bonilla, asignó la limpieza de la canalización incluso a empresas que no realizan obra pública, o sólo con afinidad, para que aplique la facturación.
El importe de las acciones va de la mano con las cantidades de metros cúbicos de material que resulte de las limpiezas, el cual hace unos meses se cubicó, representando un importe mucho menor al que ha expresado el mandatario estatal. La forma de conocer el importe es cubicando mediante levantamientos y control de metros cúbicos que se trasladen en camiones.
Una manera de tener evidencia de la cantidad de camiones es con el número de registros que exista en casetas de cobro en Playas de Tijuana, que es la ruta a seguir; de ahí, que se busque la liberación, donde, además de que represente un ahorro a los asignados (aproximadamente 500-700 pesos por viaje), evitaría dejar evidencia.
Es así como algunas otras, al ser acciones rápidas, pueden tener injerencia en ellas y obtener beneficio; caso contrario en que, si es inversión a mediano y largo plazo, por los tiempos no daría oportunidad, quedando inclusive inconclusas algunas de ellas.
La problemática entre datos del Gobierno Federal y el Estatal tiene también el trasfondo de mantener el semáforo rojo, para que así se mantenga la insana distancia entre funcionarios federales y estatales, dando margen para hacer sus componendas y negocios particulares. Estando en semáforo naranja o, mejor aún, verde sin problema alguno, en BC se tendrían comitivas de revisión o fiscalización que cuestionarían el actuar.
Algunas otras no menos importantes, que se están documentando para seguimiento: entre ellas, la focalización de imagen en Tijuana del actual mandatario para tener la opción de posible candidatura en los siguientes comicios.
Atentamente,
Raudri Rodríguez.
San Luis Obispo, CA.