La precaria situación del Valle de Mexicali, originada por diversos factores -que van desde la cartera vencida, los altos costos de producción y los precios internacionales de productos como algodón, trigo y sorgo-, han causado severos estragos en la zona rural de la Capital del Estado donde, según Rubén Camacho, hasta el 80 por ciento de las parcelas se encuentra sin producir.
Lo anterior fue referido durante una entrevista otorgada a ZETA, por parte de una agrupación de agricultores y ganaderos del Valle de Mexicali, quienes buscan tener un acercamiento con el gobernador Jaime Bonilla Valdez para que sea el gestor principal ante el Gobierno de México.
Los representantes de esta unión, comentaron que gran parte de los problemas de siembra se deben a los problemas de cartera vencida, donde prácticamente 8 de cada 10 agricultores tiene algún tipo de deuda con financieras o proveedores.
“Hablamos que muchas parcelas de ejidatarios dejaron de sembrar porque no encuentran a un arrendador que le interese la parcela, y a veces tenemos en unas zonas del valle una excelente calidad de la zona norte; es una tierra blanca, tenemos el agua no de gravedad, del Río Colorado y del subsuelo, agua de pozo. Entonces creo que esas parcelas que han tenido mayor auge, dejaron sembrarse más del 80 por ciento”, precisó Rubén Camacho, quien agregó que estas parcelas son atendidas por personas de la tercera edad, las cuales no cuentan con insumos o personal para trabajarlas.
Buscan que el gobernador apoye a los agricultores para el pago de cartera vencida de aproximadamente dos mil productores, para así poder reactivar la siembra y cosecha de trigo, algodón, sorgo, entre otros.
Camacho comentó que el motivo por el que cayeron en cartera vencida con financieras y bancos, fue por circunstancias ajenas a ellos (como una mala temporada, lluvias, vientos, ondas gélidas, mal desarrollo de alguna semilla), lo que ha provocado que pierdan parte de sus cosechas o ingresos, y a la vez, ingresos a buró de crédito, lo que les impide solicitar nuevos préstamos para financiar nuevas cosechas.
Uno de los esquemas que anteriormente se plantearon para solucionar este problema fue que se compartiera la deuda entre la financiera, el Estado y los agricultores, de manera equitativa. Sin embargo, el gobierno local impuso una restricción para deudas menores de 100 mil pesos, cuando solo el 10 por ciento de los productores alcanzarían este esquema.
Otra necesidad que tienen es el apoyo para cubrir los pagos de diésel requerido para el funcionamiento de las maquinarias, hasta en un 50 por ciento, lo cual se ha hecho en otros años, pero que en este momento no se ha llevado a cabo.
Los agricultores pidieron una reunión con el gobernador del Estado, Jaime Bonilla Valdez, toda vez que su interlocutor, el secretario de Desarrollo Agropecuario Héctor Haro, no ha brindado soluciones.