Falta de equipo y trajes de protección, carencia en insumos para atender pacientes, disminución en apoyos para comprar uniformes, nulo acceso a servicios de agua potable, trabajar con altas temperaturas sin refrigeración y retraso en los pagos salariales, son algunas de las condiciones que viven médicos y enfermeros del HGT
La llegada de la pandemia provocada por la COVID-19 a Baja California, puso de manifiesto las carencias de infraestructura que existen al interior del Hospital General de Tijuana (HGT), y dejó al descubierto la violencia laboral que viven en carne propia los empleados del sector salud, quienes, pese a que ponen en riesgo su salud todos los días para atender a pacientes infectados por el virus del SARS-CoV-2, no trabajan en buenas condiciones, ni reciben un trato digno.
Falta de equipos y trajes de protección, carencia en insumos para atender pacientes, disminución en los apoyos para comprar uniformes, nulo acceso a servicios de agua potable, trabajar con altas temperaturas sin un sistema de refrigeración y en algunos casos retraso en los pagos de sueldo, son sólo algunas de las condiciones que viven médicas y enfermeros del HGT.
Esta situación ha provocado que personal médico contratado por Insabi (Instituto de Salud para el Bienestar) haya decidido renunciar antes de que finalizara su contrato por seis meses, mientras que, otros solicitaron ser removidos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Empleados de base y quienes buscan alcanzar un puesto en el escalafón de la Secretaría de Salud (SS), deben aguantar sin alzar la voz por temor a represalias.
Empleados del HGT trabajan hasta seis horas sin aire acondicionado
“Soledad” –se omite nombre real a petición de la entrevistada– tiene varios años como enfermera del Hospital General de Tijuana. Para ella no es novedad que cada verano se repita la misma historia dentro del nosocomio, por lo que trabajar dentro de los pisos sin refrigeración puede ser complicado por el calor que se encierra.
Sin embargo, esta vez el escenario es distinto, porque labora cuatro horas en horario normal y seis horas cuando le toca guardia, llevando consigo un traje protector que no puede quitarse mientras atiende a pacientes hospitalizados, de hacerlo se podría infectar de COVID-19.
Mientras que en la ciudad de Tijuana el clima ha rebasado los 30 grados centígrados en lo que va del mes de agosto, al interior del HGT los empleados perciben una mayor temperatura, ya que arriba del uniforme quirúrgico, visten un traje tyvek, bata, tres pares de guantes, botas, gorro para el cabello, googles y cubre bocas o mascarilla industrial.
“La sensación con el calor que hay dentro del hospital es como cuando te pones un termal y te vas a correr y terminas de correr y estás toda sudada, así se siente pero todo el turno”, narró Soledad, quien explicó que ha presentado deshidratación en las manos tras quitarse los guantes, y algunas compañeras han sufrido desmayos a causa de las altas temperaturas.
Desde el 14 de agosto, personal médico denunció la falta de aire acondicionado tras las altas temperaturas que se han presentado en Tijuana; es la segunda vez en lo que va de la pandemia que trabajadores del HGT alzan la voz desde el anonimato –la primera vez fue en julio por la falta de insumos y medicamentos–, pero la única solución que obtuvieron fue la entrega de ventiladores, donados por un particular y no adquiridos por la SS.
Personal médico entrevistado por Semanario ZETA, explicó que el aire acondicionado únicamente está instalado en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), pero desde mediados de agosto dejó de enfriar correctamente, asimismo en el área de urgencias para adultos, y en el primer piso había refrigeración en la mitad; en el segundo y cuarto piso nunca han tenido aire acondicionado.
A partir de estas denuncias que se hicieron públicas en distintos medios locales, la SS encabezada por Alonso Pérez Rico, informó que el problema había quedado resuelto el pasado viernes 21 de agosto –una semana después del inicio de las quejas–, pero sólo fue una solución parcial.
Se atendió el problema de las UCI, urgencias y la mitad del piso uno. A los empleados del segundo y cuarto piso, los técnicos que acudieron a revisar el tema, les informaron que en esas áreas no estaban instaladas las tomas para que se conectara aire acondicionado por lo que no sería posible darles una solución.
“Según no querían poner un mini split por el tema de la contaminación, y ponen un abanico que lo
Denuncian a secretario de Salud en Baja California por presunto fraude
Por el delito de fraude y lo que resulte, fue denunciado el titular de la Secretaría de Salud en Baja California, Alonso Pérez Rico, el 17 de agosto ante el Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR), junto con Miguel Ángel Ruvalcaba Molina -sobrino del diputado local por el PRI, David Ruvalcaba-, quienes son señalados de haber solicitado 61 mil 120 dólares a tres empresarios ensenadenses, a cambio de una licitación para brindar servicio de hemodiálisis al Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss).
Ramón Alejandro Treviño Ávalos, Alejandro Treviño Fisher y David Geovany Galván Torres, socios de la clínica “Hemodiálisis del Noroeste”, son los tres denunciantes, quienes refieren que en julio del año 2018 se pusieron en contacto con Miguel Ángel Ruvalcaba Molina, que dijo ser amigo y subordinado de Pérez Rico (quien se desempeñaba como jefe de prestaciones médicas de la delegación regional del Imss en Baja California), que les recomendó aplicar a la Licitación del 2019 del Servicio de Subrogación de Hemodiálisis 2019 del Imss.
Según los denunciantes, el acuerdo era que ellos les entregarían 100 mil dólares a Ruvalcaba y Pérez Rico, además del 10 por ciento de las ganancias que recabaran una vez que ganaran la licitación para brindar el servicio de hemodiálisis al Imss, a cambio de ganar dicha licitación.
Explicaron que entre julio y septiembre entregaron 61 mil 120 dólares a Ruvalcaba Molina, que a su vez entregó a Pérez Rico; porque al no contar los empresarios denunciantes con su acta constitutiva, les era imposible depositar el dinero directamente, según les hicieron saber. En la declaración hecha ante el Ministerio Público Federal, narraron que el contacto con Pérez Rico se dio a través de videollamadas y mensajes de texto, en los que el hoy funcionario estatal les aseguró que los trámites se estaban haciendo de manera legal.
Sin embargo, nunca se les dio información sobre la licitación, por lo que en noviembre del 2019 los tres empresarios acudieron a las oficinas del Imss en la Ciudad de México para preguntar por el proceso. Fue entonces que se les informó que su solicitud había sido desechada y que no habría forma de una devolución de la fianza por más de 61 mil 120 dólares que habían entregado, porque el Imss no solicita dinero para este tipo de trámites.
Tras perder comunicación con Alonso Pérez Rico y Miguel Ángel Ruvalcaba, interpusieron la denuncia, solicitando se les reembolse el dinero que habían entregado. Entrevistado sobre el tema, Ruvalcaba Molina se limitó a confirmar que desde febrero del 2018 no era parte del Imss y negó que fuera un empleado de Pérez Rico, añadiendo que por solicitud de sus abogados no podía opinar sobre el tema.
El Imss desestimó hacer algún posicionamiento, toda vez que la denuncia no es en contra del instituto, sino entre particulares; pero de ser necesario, tendrán que participar entregando lo que se requiera para la investigación, si fuera requerido por un juez. Asimismo, se informó que Pérez Rico sigue siendo parte de la base sindical, pero con licencia mientras funge como secretario de Salud; de ser responsable podría perder su base en el Imss.
Hasta el cierre de edición, el equipo de comunicación del Gobierno del Estado, ni de la SS, emitió algún posicionamiento al respecto. (Uriel Saucedo)
único que hace es revolver el aire que está ahí, es peligroso porque las partículas del virus que se mantienen en el ambiente se nos pegan más rápido al traje, poniéndonos en mayor riesgo”, refirió uno de los médicos entrevistados.
Por otro lado, explicaron que esta situación no sólo afecta a quienes trabajan dentro del hospital, sino también a los pacientes que ahí se encuentran. “Es muy complicado estar en un ambiente así, tanto para los pacientes como para nosotros, porque una persona que tiene 38 o 39 grados de temperatura con la falta de aire acondicionado y con lo encerrado que está, aumenta su temperatura a más de 40 grados, y es muy complicado estar bajando esa temperatura”.
Personal de Insabi con retraso en pagos; tres renuncian
Profesionistas contratados por Insabi para solventar la falta de recurso humano en los hospitales de la SS, denunciaron que además del tema de la refrigeración, se han visto afectados por la falta de compromiso por parte de las autoridades, que han permitido retrasos en los pagos quincenales por lo que al menos tres, entre médicas y enfermeros, han presentado su renuncia.
“Es un problema muy delicado estar trabajando con esas temperaturas, nos arriesgamos a un golpe de calor, a una deshidratación. Aparte de estar enfrentando a la COVID, tenemos que batallar con las altas temperaturas”, refirió uno de los trabajadores que presentó su renuncia en días pasados.
Recordó que esta situación que se vive actualmente, sólo se suma a otros momentos de la pandemia, como en abril cuando no contaban con el equipo de protección personal necesario para trabajar con pacientes COVID.
Otro de los problemas que siempre han tenido son la falta de pagos por parte de la federación, teniendo retrasos de cuatro a cinco semanas, además que no a todos se les prometió el pago del bono COVID, únicamente a quienes fueron contratados recientemente.
“Nos atrasan muchos los pagos de dos, tres, hasta cuatro semanas en recibir el pago, yo estuve alrededor de tres semanas sin recibir mi pago, pero tengo una compañera en Mexicali que lleva seis semanas sin recibir el pago de su salario”, señaló el ex trabajador entrevistado, quien aseguró que es una situación que los contratados por Insabi están viviendo en todo el país.
Por represalias empleados prefieren callar
Conseguir el testimonio de un empleado de la SS no es tarea fácil, “hay miedo a represalias”, responden los trabajadores que se han logrado entrevistar, quienes desde un principio ponen como condición no revelar su nombre para no ver comprometido su estabilidad laboral.
El silencio, refieren algunos de ellos, ha sido una de las causas para que no se den cambios en el nosocomio y que año tras año sigan con las mismas carencias que existen en infraestructura y que ahora se hacen más evidente.
Sin embargo, cuando algún empleado ha señalado estas carencias se le ignora o sufre consecuencias laborales, ya que se toman represalias, los mandan llamar, les ponen correctivos para que no estén dando información o expongan las necesidades que tienen dentro del hospital.
Sindicato denuncia violencia laboral
La secretaria general de la sección 24 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Mayra Yaninne Rendón Machuca, expuso que la situación que se vive al interior del Hospital General de Tijuana es un caso de violencia laboral, toda vez que los trabajadores están desempeñando sus labores en condiciones que vulneran el derecho a trabajar en condiciones dignas.
“Vivimos violencia todos los días, pongo por delante la situación que hemos estado viviendo todo el tiempo, no sólo nos violentan las autoridades sino también el derechohabiente, que si paráramos el hospital morirían conciudadanos, pero los trabajadores muestran su gran compromiso que a pesar de las necesidades que hay no se echan para atrás y siguen trabajando, pero claro que es violencia laboral”, enfatizó Rendón Machuca.
Además, compartió que a partir del miércoles 26 de agosto el personal del HGT está trabajando bajo protesta portando un moño color morado, por la violencia que están viviendo no sólo por la cuestión de la infraestructura, sino porque han recibido denuncias en las oficinas del sindicato por malos tratos por parte de altos mandos del hospital en contra de personal subordinado.
En este tenor, fuentes que prefirieron mantener el anonimato informaron que en el octavo piso del HGT donde se atienden a pacientes no COVID en interconsultas, personal médico y de enfermería se encuentra hacinado, detenido sin laborar porque el urólogo fue enviado a casa con síntomas de Coronavirus.
HGT se cae a pedazos
La falta de aire acondicionado es sólo una de las tantas carencias que hoy por hoy afectan la funcionalidad del HGT. El personal contactado, explicó que desde que inició la pandemia habían intentado reparar las puertas de vidrio y los cristales de algunas habitaciones, pero el trabajo hecho fue deficiente, por lo que han presenciado cómo se han caído estas puertas, estrellándose contra el suelo, poniendo en riesgo que un vidrio alcance a alguno de los trabajadores o de los enfermos hospitalizados.
Narraron que los cristales de las habitaciones en los que a veces pega información del paciente, se tambalean porque no fueron instalados correctamente y trabajan con el temor de que pueda caerse alguno mientras están atendiendo pacientes.
Además, la caldera tiene muchos años sin estar funcionando por lo que no siempre hay agua caliente para bañar a los pacientes. Para solucionar este problema tuvieron que comprar entre los mismos trabajadores soportes para calentar el agua con la que bañan a los enfermos.
Por otra parte, los elevadores se encuentran en pésimas condiciones tras décadas sin
Denuncian falla de A/C en IMSS; institución lo niega
Profesionales de la salud que laboran en la clínica 30 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Mexicali, denunciaron a este medio de comunicación que desde hace más de una semana no funciona el aire acondicionado del nosocomio, por lo que han tenido que atender a los pacientes de coronavirus en temperaturas que en superan los 47 grados centígrados.
La denuncia fue iniciada en redes sociales donde algunos trabajadores exhibieron las condiciones en las que se encuentran laborando, sobre todo en las áreas COVID-19, donde se utiliza un equipo especial -traje, cubrebocas, mascarillas y guantes- para reducir el riesgo de contagio, pero que también empeora la sensación térmica de los profesionales de la salud.
Durante toda la semana han padecido las altas temperaturas de la canícula en Mexicali, que este año rompió récord de calor al registrar 50.2 grados, además de reportar una humedad hasta del 80 por ciento.
La única “consideración” que tienen con el personal, es que puedan salir a refrescarse un poco del área COVID-19 y utilizar un nuevo equipo. Porque usualmente, el personal adscrito al espacio para enfermos de coronavirus, no puede quitarse el traje hasta concluir con la jornada laboral.
Al respecto, el IMSS respondió por medio de un comunicado de prensa donde rechazó que los aparatos de aire acondicionado se encuentren descompuestos, pero reconoció que las altas temperaturas en la capital del Estado han elevado un poco las temperaturas en las zonas de aislamiento.
Según el IMSS, en estas zonas con poco flujo de aire se alcanzan los 23 grados centígrados, pero la sensación térmica es superior debido a las tres capas de ropa que utilizan.
Pese a ello, la dependencia federal indicó que están trabajando para implementar estrategias que mejoren el ambiente de la clínica, como lo son los siguientes:
- Reubicación e instalación de equipos de apoyo en el área de hospitalización de anexo COVID, de dos toneladas de capacidad.
- Adecuación de la manejadora de aire que suministra a los tres pisos del hospital con un serpentín extra para enfriamiento del aire. Se prevé que con las acciones que ya se realizaron y a las cuales se les da continuidad, mejoren aún más las condiciones térmicas a favor del personal. (Eduardo Villa Lugo)
mantenimiento, de los tres que existen solo dos están en funcionamiento, uno es para COVID y el otro para No COVID. El tercero está cancelado desde hace tiempo, porque no puede ni si quiera abrirse. Aunque ya se habían adquirido elevadores nuevos, por la pandemia la empresa encargada se negó a realizar la instalación.
Pérez Rico sin fecha para solucionar problema de aire del HGT
El secretario de Salud en Baja California, Alonso Pérez Rico, no se pone de acuerdo al momento de dar una solución al tema del Hospital General, en un principio aseguró que a la semana de las primeras quejas por la falta de aire acondicionado, el problema había quedado resuelto, pero fueron los mismos empleados quienes lo desmintieron mostrando que únicamente les habían entregado un par de ventiladores.
El 18 de agosto dijo ante medios de comunicación de Tijuana que de ser necesario instalarían mini splits para solventar la falta de refrigeración, pero que el 20 del mismo mes se reuniría con el titular de Insabi, Juan Antonio Ferrer para entablar acuerdos con los que se haría un reacondicionamiento de todo el edificio del HGT, pero esta reunión fue cambiada para el 28 de agosto.
Para el viernes 21 de agosto mencionó que el tema ya había quedado resuelto, pero sólo fue solucionado en el área de emergencia, las UCI y el primer piso, quedando en espera del segundo y cuarto piso que no cuenta con infraestructura.
El 24 de agosto cambió la respuesta, al ser cuestionado sobre si ya había quedado resuelto respondió: “No, por supuesto que no, el aire acondicionado es un cambio en todo el sistema del aire de todo el hospital, hasta donde tengo entendido van a comenzar acciones a finales de este mes, pero es un cambio que va a remodelar el hospital por los siguientes 15 años… Me han dicho que llevará cuatro semanas porque tiene que irse piso por piso”.
Y el 27 de agosto, dijo: “Yo no voy a poner ventiladores, voy a poner un aire acondicionado central que es lo que Tijuana ocupa y es lo que ese hospital siempre ha ocupado”, contrastando con lo dicho previamente, que de ser necesario se pondrían mini splits para menguar la situación que viven médicas y enfermeros del HGT.
