El lunes 24 de agosto, en una transmisión en vivo, el Fiscal General de Baja California Guillermo Ruiz, se refirió a Danna -menor asesinada en Mexicali el 22 de agosto en Mexicali-, como una “joven tatuada”, lo que fue asumido como un calificativo despectivo que generó polémica.
Entrevistado por diversos medios de comunicación, el funcionario aseguró que no se trató de un comentario discriminatorio, sino de un mensaje contra las empresas que se dedican a tatuar menores de edad, el abogado señaló que ha visto menores hasta de 12 años, con tatuajes de la Santa Muerte en su pecho, lo que a su juicio es incorrecto.
“Yo no me refería a ella (Danna), una víctima siempre merece mis respetos, sobre todo siendo adolescente. Mi comentario consiste en que vamos a sancionar e investigar con mucha fuerza aquellos comercios que se dediquen a tatuar menores de edad”, declaró el Fiscal General de Baja California, quien agregó que de descubrirse este tipo de conductas, aún con el consentimiento de sus padres, se buscará acreditar el delito de lesiones contra el tatuador.
Las declaraciones del Fiscal General generaron un comunicado de prensa de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), por considerar que dichos comentarios podrían revictimizar y estigmatizar a las personas con tatuajes.
“Lo anterior con relación a declaraciones públicas en las que se estigmatiza, haciendo referencia a modificaciones corporales como los tatuajes, y se asocian estas características a conductas delictivas en el caso de un homicidio de una adolescente en el municipio de Mexicali”, cita el comunicado.
El ombudsperson de Baja California, Miguel Ángel Mora, aseveró que el trabajo de las autoridades respecto a la violencia contra las mujeres, debe estar enfocado en las acciones de prevención, investigación, seguridad y justicia.
Exhortó a todas las autoridades a que se conduzca sin prejuicios o cualquier tipo de discriminación para restablecer el tejido social.