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martes, octubre 1, 2024
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Agente de FGE, señalado de ligas con “El Flaquito”, tiene patrulla clonada

Sin indicar la hora, el viernes 7 de agosto, elementos de la policía municipal de Tijuana, a bordo de la patrulla 944 reportaron que frente al negocio de mariscos “La Pulmonía”, ubicado en la carretera Libre a Tecate kilómetro 27, de la colonia El Refugio, encontraron un vehículo abandonado.

Era una camioneta marca Ford F150 color blanca sin placas, tenía el vidrio de la ventana del lado del conductor estrellado, micas traseras, delanteras como auto de policía, y estrobos.

Al llegar los investigadores de la Fiscalía General de Justicia del Estado, en el interior de la camioneta, encontraron un radio de comunicación matra, de los que solo son asignados integrantes de las fuerzas de seguridad. Y en la parte trasera “una camisa con la leyenda PGJE, y un Arma Larga de Fuego en color negro”, con la Leyenda Guardia Estatal.

Al definir que el resguardo del radio matra y el arma de cargo, se determinó que estaban asignados a dos agentes de la FGE, uno al que solo identificaron como “Herbert” y otro señalado como José Alfredo Barrón Rodríguez.

Al iniciar la búsqueda, el primero respondió de manera inmediata, e informó que había estado bebiendo con Barrón, pero cuando lo dejó estaba bien. Adicionalmente otros elementos confirmaron que el auto localizado era una patrulla falsa, clonada, propiedad del elemento que permaneció desaparecido por algunas horas, y no goza de buena fama.

Investigaciones internas en proceso, lo ubican como cabeza de un grupo de policías estatales a quienes apodan “Los Barrones”, varios de ellos integrantes del grupo de narcomenudeo de la FGE, y dedicados al robo de droga, para su venta.

Dos de estos agentes investigados ya han sido detenidos sin consecuencias mayores, lo que revela que la indagatoria no contiene elementos suficientes de prueba, en contra de los presuntos responsables.

El 22 de enero del 2020, un presunto integrante de este grupo fue detenido, se trata del agente ministerial Jesús Fernando Ramírez Castro “Chicharito”, capturado “mientras intercambiaba dinero y droga con otros sujetos”, “en posesión de más de 13 kilos de metanfetamina, quien además se presume, mantenía vínculos con la delincuencia organizada”, sin embargo, horas después el elemento fue liberado.

Antes, en octubre del 2018, el agente Hermes García Santoyo también fue detenido, después que ebrio, le disparó -intento de homicidio-, a un hombre en la calle Cítrico de la colonia Vista Valle en la Presa Rural. Solo fue suspendido y después regresó a laborar.

Además de Ramírez, García y Barrón, las autoridades integradas a las Mesa para la Construcción de la Paz en Baja California, investigan a los agentes Herbert, Delgado, y Mejía, para definir si forman parte o no de este grupo.

Aunque la indagatoria interna ubica a Barrón como parte del cártel de Sinaloa, ligado a la célula de René Arzate García. El rastreo detectó que también tiene contacto con algunos operadores delictivos de Pablo Edwin Núñez “El Flaquito” del Cártel Arellano Félix.

Hasta el 7 de agosto, la información revelaba, que no estaban involucrados ni en secuestros, ni levantones. Que su labor delictiva consistía en recibir información de sus contactos criminales, respecto a los movimientos de droga de células delictivas rivales, robarla y venderla.

Sin embargo ayer, tras iniciarse la búsqueda de Barrón, las autoridades detectaron que su “desaparición” se había dado, después que el oficial pidió permiso a su supervisor de salir para “un asunto personal”.

Un video les permitió saber que el agente se fue con un grupo de cinco camionetas blancas que aparentaban ser policiacas. Las mismas que supuestamente estuvieron involucradas horas después en una privación de la libertad denunciada en Rosarito, en la que varios hombres ingresaron a una casa asegurando que traían una orden de cateo que no mostraron, y cuya victima apareció golpeado, tirado en un barranco y se encuentra hospitalizado en mal estado.

El agente fue reportado como localizado, por sus jefes, la tarde del mismo viernes 7 de agosto, y deberá rendir cuentas la posesión de la unidad clonada. En contrario, agentes de la fiscalía señalaron a ZETA que -hasta la noche del sábado 8 de agosto-, su localización no había sido corroborada físicamente.

A principios del pasado mes de mayo, Barrón se enteró que estaba siendo investigado y como parte del proceso sería enviado a los exámenes de confianza, y sería reubicado, lo sacarían de su zona de influencia y sería reasignado a Tecate, donde ninguno de los cárteles que le sirven de contactos están empoderados.

Al verse en riesgo realizó una serie de trámites, “pidió vacaciones, sin estar enfermo pidió incapacidades”, así se mantuvo fuera de su responsabilidad laboral, por más de tres meses, hasta el día 7 de agosto, que fue su primer día de trabajo.

 

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