Absorbidos por una vida ausente de grandeza.
Así, es como relámpago; me llena de tristeza.
Azota nuestros pensamientos.
Nos hace creer que no tenemos cimientos.
¿Acaso vivimos en una sociedad sin piedad?
¿Acaso el respeto es algo en lo que yo no competo?
¿Acaso, el cómo visto y el cómo hablo
te da derecho a mostrarte sin tacto?
Hoy, afortunadamente, no hablo por mí,
sino por aquéllas que sin vocablo se han quedado.
Aquéllas a las que han asesinado, matado y torturado.
A las que de su familia han despojado.
Aquéllas que, sin razón, nos han quitado.
Aquéllas por las que hoy nos toca decir “Aquí estoy”.
Pintaremos el cielo de morado
y nunca nos iremos de su lado.
Hasta que, por fin, justicia se haya dado.
Sofía Colín García.
Tijuana, B.C.
(Preparatoria Educare, grupo 401)