Gracias a los regidores -principalmente de la Cuarta Transformación-, el Ayuntamiento de Mexicali quedó en ridículo ante la ciudadanía, sobre todo frente a los policías municipales que han puesto el pecho frente a la COVID-19, arriesgando su integridad y la de sus familias, mientras los ediles realizan su trabajo sentados en la sala de su casa a través de la plataforma Zoom.
Y es que en la sesión del sábado 27 de junio, la Comisión de Hacienda, presidida por la edil Eneyda Elvira Espinoza Álvarez, de Movimiento Regeneración Nacional, los regidores aprobaron una iniciativa para brindar un bono de 700 pesos mensuales a policías que conforman el escalafón, con la intención de incentivarles mientras enfrentan la pandemia.
Las regidoras María de la Luz Pérez y Eneyda Elvira prácticamente creían que solventaron todos los problemas de la corporación con esa propuesta, pero los agentes lo vieron como un verdadero insulto, ya que este apoyo era insignificante en comparación de los problemas que han padecido.
No conforme con ello, al final establecieron que no sería para todos los agentes, sino para los integrantes de la categoría salarial más baja (poco más de 950 agentes). Sin embargo, se incluyó otra restricción para solo otorgarles el beneficio a los oficiales que trabajan en calle directamente, que resultan ser aproximadamente 600, es decir, poco más de un cuarto de la corporación.
Lo peor de todo es que algunos ediles como Sergio Tamai, del PT -que de aquel activista de las causas justas ya no queda nada-, respaldaron y aplaudieron la propuesta como si se hubiera resuelto la crisis que mantiene a 250 agentes en sus casas por resultar positivos a COVID-19, además de otros 454 en el plan de contingencia y 251 en espera de realizarse la prueba.
El regidor panista Héctor Ibarra Calvo reclamó esta iniciativa y recordó que el 4 de junio hizo una propuesta para que se cree un fondo de pago de pruebas COVID-19 en beneficio de agentes municipales, pero la regidora argumentó que nunca se turnó a la Comisión por omisiones de la Secretaría del Ayuntamiento.
Ante tremendo problema, la presidenta de la Comisión y el edil panista se enfrascaron en una discusión, porque la primera comenzó con el clásico discurso “hueco” del morenismo, que afirma se está trabajando por primera vez por tal sector, mientras que el regidor blanquiazul exigía un debate abierto sobre el tema. Al final se volvió una pelea para determinar quién gritaba más fuerte.
La reacción de las agrupaciones policíacas no se hizo esperar y el primero en pegar el grito al cielo fue el presidente de la Fraternidad Policiaca, Antonio Navarrete Castillo, quien esperaba que los apoyos fueran más sustanciales que los mecenas que terminaron otorgándoles, por lo que envió una carta a medios de comunicación y a los ediles para reclamar el tema.
El argumento por el que no se podía otorgar un apoyo a la mayoría de los policías, es que no se contaba con suficientes recursos, pero la realidad es que el Ayuntamiento de Mexicali se está ahorrando el 40% de los sueldos de los agentes municipales cada quincena que están fuera de circulación por el COVID-19, y sobre eso no se les han dado explicaciones.
Alejandro Monreal Noriega, uno de los representantes de La Unión conformada por 13 agrupaciones policíacas de todo Baja California, reclamó que debería crearse un fondo de contingencia para atender a los policías en casos como estos, para que no queden en la indefensión.
En entrevista para CachanillaZ, el ex director de la Policía Municipal también calificó de urgente brindar apoyo económico para el pago de pruebas COVID-19, medicamentos y oxígeno que no se están otorgando a los agentes en el Instituto Mexicano del Seguro Social, además de la urgencia por brindarle el pago de su salario al 100% por incapacidad originada por el contagio de coronavirus, ya que actualmente solo se les paga el 60% de su sueldo, pese a que durante la enfermedad es cuando más gastos realizan.
Que alguien asesore a la bancada de Movimiento Regeneración Nacional y del Partido del Trabajo en el Cabildo de Mexicali, pues prácticamente quieren curar un cáncer con aspirinas. Mientras tanto, empresarios, asociaciones civiles y agrupaciones policíacas, se esfuerzan diariamente para dotar de insumos como caretas, goggles, cubre bocas, guantes y cloro a los oficiales, cumpliendo una labor que los ediles no pueden hacer.
