Los sobreruedas de las colonias Francisco Villa y Mariano Matamoros, así como la zona de Las Brisas, son los que presentan mayor movilidad en Tijuana; sin embargo, a pesar de que la Jurisdicción Sanitaria 2 regala kits de protección, la gente se niega a aceptarlos.
Durante la mañana de este domingo, personal de la Jurisdicción Sanitaria 2, que comprende Tijuana, Tecate y Rosarito, realizaron labores de perifoneo, entrega de kits de protección, y cuestionarios para descubrir las razones por las que la gente no se quiere proteger, en el sobreruedas de “La Villa”.
Remedios Lozada Romero, titular de la Jurisdicción, expresó a ZETA que estas labores se realizan en las zonas donde han detectado mayor movilidad en Tijuana, y a partir de este domingo iniciaron con 500 cuestionarios, para idear acciones que combatan el rechazo.
En la jornada, personal de la jurisdicción entregó los kits de protección, caretas y condones, pero mucha gente los rechazó con frases como “no, yo no quiero esa cosa”, “no, no, no, a mí no me den eso, con permiso”.
Familias completas en el sobreruedas de “La Villa”, adultos mayores, jóvenes, y niños sin cubrebocas, amontonados en algunos puestos, tratando de conseguir los mejores productos, y aglomerados intentando avanzar por pasillos angostos, y vendedores, que al igual que ellos, no mostraban ningún tipo de protección.
Lozada Romero comentó que en ocasiones desmoraliza el ver que a pesar de todos los esfuerzos, de las campañas de información, de la entrega de kits, y el trabajo de médicos y enfermeras que están en primera línea, a la gente no le importa cuidarse, o cuidar a sus familiares.
Y fue evidente en el recorrido realizado por ZETA junto con el personal de la Jurisdicción Sanitaria, la gente se negaba a tomarlos, algunos se molestaban, o de plano, le sacaban la vuelta a la doctora Lozada, que intentaba advertirles de los riesgos no de portar cubrebocas.
Además, el sobreruedas era kilométrico, pues abarcaba varias calles, y no sólo eran puestos esenciales, incluso, en un tramo, sólo siete puestos contaban con las medidas de protección requeridas, cerco para marcar distancia, uso de careta, cubrebocas y guantes, y comida para llevar.
En el sobreruedas del Mariano Matamoros, la situación fue un poco diferente, pues había menos gente y la mayoría con protección, aunque igual, el mercado ambulante era tan largo como antes de la pandemia, la mayoría comenzó a recoger sus productos desde mediodía, cuando antes lo hacían desde las 14:00 o 15:00 horas.
Mientras que en la zona de Las Brisas y Carrusel, había mucha gente en las calles y muchos puestos ambulantes en las banquetas, al grado de casi impedir el paso de peatones.
Mientras que en el puente de la 5 y 10, se podían ver los puestos abarcando la mitad del pasillo.
La doctora Lozada Romero mencionó que a pesar del rechazo de la población, continuarán llevando información sobre prevención y kits de protección, a donde detecten que más se necesita, por lo que la próxima semana, realizarán el perifoneo en Villa del Álamo, Natura y Delicias.