El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de 65 años de edad, dió positivo a la prueba del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad del COVID-19), según lo anunció él mismo este martes 7 de julio en televisión.
El mandatario brasileño dijo ayer lunes 6 de julio, que se había sometido otra vez a la prueba, en esta ocasión, después de reportar síntomas del coronavirus. Tras el anuncio de que se había realizado el test, Bolsonaro informó que estaba realizando el tratamiento con hidroxicloroquina, un medicamento que él mismo ha defendido desde el comienzo de la pandemia, a pesar de no tener evidencias científicas de su efectividad.
“Confieso que creí haberlo contraído hace unos meses atrás”, pero “no esperaba que esto hubiera ocurrido conmigo”, explicó Bolsonaro, quien ha cancelado su agenda para los próximos días y permanecerá en cuarentena en su casa, aunque aclaró que no sabe “estar parado”, por lo que seguirá despachando mediante videoconferencias.
El presidente de Brasil estuvo por la tarde en el hospital de las Fuerzas Armadas, donde le detectaron fiebre de 38 grados. Fue eque le realizaron una resonancia magnética en sus pulmones para verificar si los órganos estaban comprometidos. Al regresar al Palacio da Alvorada, alrededor de las 18:00 horas de ayer, habló con sus seguidores protegido por una mascarilla.
“Estoy evitando [acercarme] porque vengo del hospital. Hice una placa del pulmón, el pulmón está limpio, ¿de acuerdo? Me hice el examen de covid hace poco, pero todo está bien”, dijo el presidente, según se observa en un video difundido por el canal oficial de Bolsonaro en la plataforma YouTube, Foco do Brasil.
Tras realizar la prueba, la Presidencia de Brasil anunció que el resultado estaría listo para el mediodía de este martes, por lo que el mandatario sudamericano despejó su agenda la mañana de este día.
Bolsonaro ha mantenido una actitud negacionista de la enfermedad COVID-19. En el pasado, se ha referido a ella como “un pequeño resfrío” y declaró en la televisión nacional que su “historial de atleta” lo protegía de desarrollar síntomas más graves en caso de contraer el virus, en un intento por alentar a las personas a reanudar sus actividades.
El presidente brasileño participó varias veces en eventos con cientos de personas y se relacionó con terceros sin usar mascarilla. Incluso, su primer ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, perdió el cargo por defender los cubrebocas y un tribunal federal obligó a Bolsonaro a llevar puesto este implemento de protección.
Bolsonaro había dado negativo por coronavirus después de que varios asesores fueron diagnosticados con la enfermedad tras visitar en marzo el resort Mar-a-Lago, propiedad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Brasil sufre el segundo mayor brote de coronavirus del mundo, después de Estados Unidos. Más de 65 mil personas han muerto a causa del COVID-19 en el país más grande de América Latina.
Todavía este último fin de semana, visitó el estado de Santa Catarina y al regresar a Brasilia visitó al embajador de Estados Unidos, Todd Chapman, para celebrar el Día de la Independencia de ese país junto al canciller brasileño, Ernesto Araújo, y otras personas.
-Con información de Reuters y EFE.