Familiares en la incertidumbre de no saber sí sus internos fueron cambiados de penal
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) trasladó a un total de 380 internos del penal de máxima seguridad “Occidente”, de Puente Grande, Jalisco, al Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) número 17, en Buenavista Tomatlán, Michoacán.
La dependencia realizó la acción, previo estudio del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), con apoyo de la Marina armada de México y la Guardia Nacional.
El operativo ejecutado poco después de las cinco de la mañana, pero preparado desde las primeras horas de este jueves 1 de julio, trasladó a las personas privadas de libertad, todas con perfil de alta peligrosidad, a bordo de autobuses, desde la prisión hasta la Base Aérea Militar número 5 en Zapopan.
En la acción participaron más de 80 elementos de la Marina, apoyados de 12 vehículos oficiales, algunos de ellos artillados y un helicóptero. También acompañaron el traslado policías de la Guardia Nacional y personal del Sistema Penitenciario Nacional.
En su mayoría los presos, de los que no se ha proporcionado su nombre, ni información a sus abogados o familiares, se encuentran en prisión preventiva o sentenciados por delitos relacionados con la delincuencia organizada.
El traslado masivo ocurre luego de una serie de incidentes registrados entre los meses de abril y mayo, cuando reclusos se inconformaron violentamente, por lo menos en dos ocasiones, por la restricción de visitas dada la contingencia sanitaria de COVID-19.
En el evento más grave, se registró el asesinato del subdirector técnico del CEFERESO 2, Marcos Alberto Corona Baltazar, la noche del 3 de junio, cuando al salir de sus labores durante la noche fue perseguido en la carretera y ejecutado a balazos.
En Guadalajara, centenares de familiares preguntan por la situación de sus internos, pues sus abogados no han podido darles respuesta, dada la falta de información de las autoridades federales, hasta el momento.