Los 90 millones de pesos que se destinarán a la limpieza de la canalización del Río Tijuana, se repartirán en partes iguales entre las tres empresas contratadas: Makro S.A. de C.V, Produtsa y una tercera, que aún no ha sido revelado su nombre.
Salomón Faz Apodaca, secretario de Manejo, Protección y Saneamiento del Agua, informó a ZETA que por la premura con la que se requería iniciar los trabajos en la canalización, se contactaron de manera directa con tres empresas, que sabían contaban con el equipo necesario para el proyecto.
La primera de ellas fue Makro S.A. de C.V., señalada por ser una de las empresas beneficiadas durante el gobierno de Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, y que cuenta con historial de obras mal hechas, entregadas fuera de tiempo y de mala calidad.
La segunda empresa contratada es Promotora de Desarrollo Urbano de Tijuana (Produtsa), fundada por el finado Felipe Ruanova Zárate (21 de abril 2020) y con presencia en la ciudad desde la década de 1970.
Ésta fue la encargada de vender los terrenos en la colonia Sánchez Taboada, mismos que ahora están siendo desalojados por ser zona de alto riesgo, a causa de fallas geológicas y derrumbes por fugas de agua.
“La invitación a tres empresas se hizo sobre las reglas. Una licitación nos llevaba entre 45 y 60 días, en un tiempo, que dadas las condiciones del compromiso internacional de limpiar el río, de no enviar agua residual a Estados Unidos, más la emergencia de salud y todo lo que hay, se optó por una vía más rápida”, dijo el funcionario federal.
La limpieza se dividirá en tres tramos equivalentes; de los 300 mil metros cúbicos, Makro y Produtsa limpiarán desde el puente de la 20 de Noviembre hasta el Simón Bolívar, mientras que la tercera empresa se encargará del Arroyo Alamar.
De igual manera, el dinero se repartirá en partes iguales, es decir, 30 millones de pesos para cada una; “al considerar el metro cúbico y dividirlo entre tres, y asignarlo por volúmenes, les toca a las tres empresas un tercio, 30 millones a cada empresa”, mencionó.
Faz Apodaca recalcó que la asignación del proyecto a Makro, no fue basada en si las empresas tienen un historial de favorecimientos por gobiernos pasados, ya que la empresa no está impedida para operar; además de que cuenta con la capacidad para llevarlo a cabo.
“En este caso, necesitábamos empresas que tuvieran suficiente maquinaria, camiones de volteo, porque de alguna manera, es un servicio, no va a ser una obra. Y las tres que van a participar, no tienen ningún impedimento legal para hacerlo y no conozco su historial”, dijo.