El hankista Miguel Ángel Badiola, cuya esposa Irma es funcionaria de la Fiscalía General del Estado, luego que Guillermo Ruiz Hernández la nombró “enlace con autoridades”, anda desesperado porque se le puede nublar la posibilidad de -finalmente- ser diputado en el Congreso del Estado. El dirigente de los restauranteros tiene cifradas sus esperanzas políticas en el PRI, partido que espera lo incluya en la lista de seguros que llegan a ocupar una curul. Pero sucede que la diputada y líder de la fracción de Morena en la Cámara local, Montserrat Caballero, está a punto de proponer que la figura de diputados de lista sea eliminada de la Constitución de Baja California y los 17 candidatos ganadores de la elección, así como los ocho mejores segundos lugares, lleguen a integrar el Congreso del Estado. A Badiola eso de hacer campaña lo lleva a derrotas. Ahora aspira a ser anotado en la lista, pero de aprobarse la iniciativa de Caballero, pues sus sueños terminarían rotos. Por eso más que nada la agarró contra la también titular de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, a quien le armó no solo una campaña de denostación por su condición y género, sino que públicamente la ha retado, luego que el propio Miguel Ángel no acudiera a una reunión con la legisladora. Total que utilizando a esbirros en espacios públicos y de redes sociales, arremetió contra Montserrat Caballero. A la Badiola, pues.
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