El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó este lunes 29 de junio, que sí viajará a Estados Unidos para tener un encuentro con el mandatario estadounidense, Donald Trump, en el marco de la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sin embargo, rechazó ser un “vendepatrias”.
“Yo no tengo problema de conciencia de que yo vaya a Estados Unidos, si siempre toda mi vida he sostenido que México es un país libre, independiente y soberano todo el tiempo […] No soy un vende patria para decirlo con claridad, para que no se anden preocupando o se confundan”, indicó.
“Se puede tener una muy buena relación con un país como Estados Unidos, que es un país vecino manteniendo nuestro decoro, nuestra dignidad, nuestra independencia, nuestra soberanía”, indicó López Obrador, quien abundó que ha habido una relación de amistad de su Gobierno con Trump y que incluso el discurso del republicano con relación a México ha sido más respetuoso.
“Ha habido respeto del Presidente Donald Trump hacia nuestro Gobierno, ha habido una relación de respeto mutuo, no voy a decir más, incluso el discurso del Presidente Trump con relación a México ha sido más respetuoso de como se expresaba anteriormente, cosa que le agradecemos mucho”, consideró.
“Sí voy a viajar a Estados Unidos, creo que hoy se va a definir el día. El motivo es el participar de la entrada en vigor del Tratado de libre comercio, ese es el motivo principal”, señaló el mandatario nacional mexicano durante su conferencia de prensa matutina.
“Voy a tener un encuentro con el presidente Donald Trump para celebrar que se logró este acuerdo y que nos va a significar el trabajar en una de las regiones, sino es que en una región mas importantes del mundo, en términos de comercio”, dijo el político tabasqueño.
El titular del Poder Ejecutivo Federal detalló que la reunión con su homólogo estadounidense “no va a ser en esta semana”, por lo que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) proporcionará en próximas fechas el programa de la visita a EE.UU.
El mandatario nacional añadió que para su viaje a Washington se trasladará en vuelos de ruta comercial, por lo que viajará a Estados Unidos un día antes del encuentro, haciendo una escala. No obstante, López Obrador no descartó uso de aviones de la Fuerza Aérea si tiene necesidad de moverse pronto, como puede ser en situaciones de emergencia.
“No descarto la utilización de aviones de la Fuerza Aérea […] pero solo en caso de urgencia, de necesidad de atender a la población de casos por tragedias que no deseo, pero si tengo necesidad de moverme pronto utilizaría aviones y helicópteros de las Fuerzas Armadas”, apuntó.
“Como ahora tengo tiempo, porque me puedo ir un día antes y llego sin problema, no hace falta [usar avión de las FF.AA.) porque también hay que gobernar con el ejemplo, hay que predicar con el ejemplo, nada de la parafernalia que había antes, me molesta”, agregó.
“Hay cosas que no deben volver a suceder en el país, entonces no quiero dar pie a nada, no quiero que regresen ese estilo al Gobierno, la extravagancia, la prepotencia, la fantochería y desde luego no permitir la corrupción, para nada, cero corrupción y cero impunidad. Vamos a ir a Estados Unidos en esta situación”, indicó.
El presidente destacó la entrada en vigor del T-MEC, ya que “estamos por salir de la pandemia y necesitamos reactivar la economía […] Esto para México va a significar inversión, es decir, va a seguir llegando inversión foránea, extranjera”.
“Es muy importante que entre en vigor el tratado y muy oportuno, porque estamos por salir de la pandemia y necesitamos reactivar la economía salir de la recesión económica, de la caída que produjo el coronavirus en la economía mundial”, agregó el mandatario nacional.
“Todo indica de que ya tocamos fondo y vamos hacia la superficie, vamos a emerger, vamos a crecer económicamente. Ya tenemos elementos para decir que ya pasó lo peor en términos económicos”, aseveró el titular del Poder Ejecutivo Federal desde el Palacio Nacional.
López Obrador agradeció de nueva cuenta a los conacionales que viven en EE.UU., que siguen enviando remesas a sus familiares, las cuales aumentaron 10 por ciento en el primer semestre del año. Criticó que estos aspectos no lo toman en cuenta los especialistas “neoliberales”, aunque beneficien hasta a 10 millones de familias pobres.