El regidor perredista Fernando Rosales, presentó el 3 de junio un escrito a la oficina de la Presidencia del Ayuntamiento de Mexicali, para que someta a votación y análisis del Cabildo, la bautizada por el sector empresarial como “Ley Gandalla”, que permite a diputados y alcaldes buscar la reelección sin la necesidad de separarse del cargo.
El objetivo del proponente era que Marina del Pilar Ávila Olmeda, Presidenta Municipal incluyera el polémico tema al orden del día de la sesión de cabildo de Mexicali del viernes 5 de junio, para que fuera analizado, discutido y votado, pero la alcaldesa no lo inscribió.
La reforma constitucional aprobada por la mayoría morenista del Congreso del Estado en el dictamen 37, se realizó el 11 de mayo, y fue recibida por el Ayuntamiento de Mexicali dos días después, lo que quiere decir que el Cabildo local tiene un mes para analizarlo y aprobarlo o rechazarlo; de lo contrario. Si no hay una respuesta, de acuerdo al procedimiento legislativo se considera en automático como un voto a favor.
Para que una reforma de esta naturaleza entre en vigor, además de la aprobación del Poder Legislativo, debe contar con las anuencias a favor de por lo menos 3 ayuntamientos, hasta entonces causará efecto legal.
Ante la falta de respuesta de la alcaldesa de Mexicali, el regidor Rosales considera que es posible que Ávila pretenda dejar pasar la iniciativa para no verse en la situación de votarla, y así evitar el impacto negativo, social y mediático, de lo que representaría avalar una reforma constitucional que le beneficia directamente, porque de aprobarse, podrá mantener su agenda pública como alcaldesa, mientras compite en una campaña electoral, en caso de buscar la reelección.
El plazo para aprobar o rechazar la iniciativa es el 13 de junio, de no hacerse, el Congreso del Estado podrá emitir la declaratoria e incluirla en la Constitución.