La afirmación del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de que se crearán 2 millones de empleos en México durante 2020 es demagogia, ya que “estamos entrando a la recesión económica más severa de la historia”, señaló el titular del Centro de Estudios Económicos de Baja California, Roberto Valero.
Las propias estimaciones hechas por el Banco de México (Banxico) “son prueba contundente de lo que está viviendo el país”, pues proyectan que este año el Producto Interno Bruto (PIB) decrecerá hasta 8.8% y se perderán hasta un millón 400 mil puestos formales.
Pronósticos más pesimistas como el del Bank of America estiman que la contracción será de -10%, “una recesión tan profunda que terminará con un millón de empleo formal”.
Cabe mencionar que en el país nunca se han generado 2 millones de trabajos ante el Instituto Mexicano del Seguro Social – indicador formal del empleo- El más cercano fue Enrique Peña Nieto durante su sexenio, con un millón 800 mil; sin embargo, mucho de ese empleo fue precario, con sueldos bajos y resultado del avance en la formalización de negocios.
“Para tener una idea clara, para generar un millón de empleos la economía tendría que crecer 5%, y para 2 millones, entre 8 y 10%”, ejemplificó Valero en entrevista con NEGOCIOZ.
En su opinión, en materia económica este sexenio ya está “perdido”, porque al país le tomará entre cuatro y seis años recuperarse la crisis derivada por la pandemia de coronavirus y se registrará un retroceso en materia de pobreza. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) espera que la pobreza extrema incremente en 10.7 millones de personas, mientras que por ingreso incrementaría entre 7.2 y 7.9%.
El Presidente mencionó que los 2 millones de empleos se generarán con programas sociales como Construyendo el Futuro, que “creará” 230 mil 872 nuevas vacantes y Sembrando Vida, con 202 mil 216, aunque aclaró, “no son empleos formales” registrados ante el IMSS, “al contrario, vamos a ver la mayor caída del empleo en la historia en México”.
Cifras del Seguro Social indican que en marzo y abril del año en curso, se perdieron 685 mil 840 empleos formales, y el propio Presidente habla que en mayo se han perdido otros 400 mil.
El político tabasqueño también aseguró que los proyectos de infraestructura emblemáticos, como el Tren Maya, la refinería Dos Bocas y el Aeropuerto “Felipe Ángeles” crearán 196 mil empleos, los cuales se sumarán a otras obras (426 mil 792), la derrama económica generada por los créditos de Infonavit y Fovissste (970 mil), así como plazas en el gobierno (burocracia) en Guardia Nacional y trabajadores de la salud (66 mil 510).
Sin embargo, los proyectos de infraestructura emblemáticos son de largo plazo. “Me atrevería a decir que el Tren Maya no lo verá terminado esta administración”, estimó el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California.
A su consideración, AMLO debería estar preocupado por ayudar a las empresas y reconocer que la situación lo rebasó. “No es culpa de él el coronavirus, pero como todos los políticos, no quiere asumir su culpa. Lo único que tiene que hacer es tratar de que el daño sea el menor posible”, sin embargo, el Ejecutivo federal se ha dedicado a implantar políticas anti empresariales, y “es un hecho que desde que tomó el poder la economía se vino a abajo”.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) apuntan que en el primer trimestre de 2020, la economía mexicana cayó 1.4%, con lo que suman cuatro trimestres consecutivos con decrecimiento.
Otro dato que evidencia el deterioro en la confianza de los inversionistas, es la Inversión Extranjera Directa (IED). Aunque en el primer trimestre de 2020 la Secretaría de Economía registró 10 mil 334 millones de dólares, la realidad es que solo creció el rubro de IED recibida por cuentas entre compañías, en tanto el de las nuevas inversiones y la de reinversión de utilidades bajaron.
Otro dato es la caída 9.9 puntos del Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) que se ubicó en 32.2 unidades en abril, cifra menor en 13.3 respecto a la reportada en abril de 2019, según el Inegi.
Por otro lado, en el ámbito local, el economista consideró que la nueva reforma a la Ley de Salud de Baja California que obliga a diversos sectores económicos a tramitar y pagar por una licencia sanitaria también afectará a la economía regional, sobre todo porque va dirigida al sector gastronómico y hotelero, que son los más golpeados por la pandemia.
Afirmó que en este momento no debería incrementarse ningún impuesto, sino reducirlos, “lo que estamos viendo es que el gobernador Jaime Bonilla se está quedando sin dinero”, como lo muestra el anuncio de quitarle dinero a los partidos políticos.
“Esto ya tiene más un tinte político de cara a la elección de 2021, para tener más dinero, porque también las participaciones que se han recibido han sido inferiores”, concluyó Roberto Valero.
