Edison Lanza, relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), criticó a la titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP) del Gobierno Federal, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, por estigmatizar a periodistas.
El periodista Carlos Loret de Mola Álvarez reveló en su programa del medio digital LatinUs, que la funcionaria federal, y su esposo, John Mill Ackerman Rose, tendrían, presuntamente, un patrimonio de 60 millones de pesos, un monto cinco veces mayor a lo que se refleja en su declaración patrimonial.
En respuesta al reportaje, que formó parte del programa Loret Capítulo 3, la funcionaria federal escribió en su cuenta de la red social Twitter: “No permitiré que los sicarios mediáticos manchen mi nombre ni el de mi familia. Esta lucha va en serio y hasta el final”.
“Los funcionarios públicos que ejercen gobierno están sometidos a un escrutinio mayor que el ciudadano común. Al rendir cuentas tienen un deber de cuidado. Hablar de ‘sicarios mediáticos’ en #Mexico es estigmatizar con términos para nada felices”, tuiteó en respuesta, el relator especial para la libertad de expresión de la CIDH.
Los funcionarios públicos que ejercen gobierno están sometidos a un escrutinio mayor que el ciudadano común. Al rendir cuentas tienen un deber de cuidado. Hablar de “sicarios mediáticos” en #Mexico es estigmatizar con términos para nada felices. https://t.co/a70avyf9EL
— Edison Lanza (@EdisonLanza) June 20, 2020
Según la investigación periodística, el patrimonio inmobiliario de la familia Ackerman Sandoval se conforma de cinco casas, que se compraron al contado en un periodo de nueve años, mientras ambos tenían un sueldo como investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En la declaración patrimonial, entre 2004 y 2013, Sandoval Ballesteros y Ackerman Rose compraron cinco inmuebles, que suman 9 millones 255 mil pesos; sin embargo, dice la investigación, los tabuladores de precios arrojan otros datos, ya que los predios localizados en Ciudad de México y Tepoztlán, Morelos están en zonas de alta plusvalía.
Según el reportaje titulado ‘El regalazo para Irma Eréndira’, en 2007 la familia Ackerman Ballesteros adquirió una casa en la delegación Coyoacán, por la que pagó 4 millones de pesos, que actualmente está valuada en unos 20 millones de pesos.
En tanto, un departamento de 126 metros cuadrados que tienen en la delegación Benito Juárez, en la actualidad vale 5 millones de pesos, pero se compró por millón 60 mil. Por su parte, la casa de Tepoztlán, Morelos, hoy vale 22 millones de pesos, pero en su momento se pagó en 2 mdp.
Sobre una sexta propiedad, se reportó que se trata de un terreno de 253 metros cuadrados y que fue cedido por parte del entonces Gobierno de Distrito Federal (GDF) en 2007, cuando su titular era Marcelo Ebrard Casaubón. En la actualidad, dicho predio, ubicado en la calle de Amatl, en Pedregal de Santo Domingo, está valuado en seis millones de pesos.
SFP E IRMA ERÉNDIRA NIEGAN LA INFORMACIÓN
No permitiré que los sicarios mediáticos manchen mi nombre ni el de mi familia.
Esta lucha va en serio y hasta el final.https://t.co/9KT2h33GPI pic.twitter.com/WYAQy2otjS
— Irma Eréndira Sandoval B. (@Irma_Sandoval) June 19, 2020
La Secretaría de la Función Pública (SFP) informó que la Declaración Patrimonial de la titular de dicha institución, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, así como la de todos los integrantes del gabinete legal y ampliado del Gobierno Federal, “es totalmente transparente y se encuentra disponible para acceso público”.
La SFP aclaró en un comunicado que Sandoval Ballesteros “jamás ha recibido ningún bien inmueble como regalo o donación de funcionario público o político alguno, ni durante, ni antes de ocupar su responsabilidad actual”.
“Su patrimonio es resultado tanto del trabajo profesional de ella y su esposo como de los bienes y recursos que han recibido en herencia y donación de familiares”, argumentó la Secretaría de la Función Pública.
La titular de la SFP reporta un acto jurídico de regularización, el 27 de agosto de 2007, de la casa donde Sandoval Ballesteros creció con su familia, en la colonia popular de Santo Domingo.
“Esta colonia es emblemática por sus luchas por el derecho a la vivienda y el terreno fue escriturado a su nombre por ser la mayor de los tres hermanos después del lamentable fallecimiento de su señor padre. Se pagaron todas las contribuciones y la regularización no fue un acto personalizado sino de aplicación general en beneficio de los habitantes de esta emblemática colonia popular de la Ciudad de México”, refirió la SFP.
La Secretaría de la Función Pública Federal aclaró que los “supuestos ‘valores actuales’ reportados en la prensa son falsos y producto de meras especulaciones”.
“Los servidores públicos están obligados a informar el valor de adquisición de sus inmuebles, de conformidad con el instrumento jurídico que lo avale, sin la necesidad de declarar un especulativo valor comercial”, destacó la SFP.
La Secretaría de la Función Pública reprobó la “utilización facciosa” de información pública, con el fin de intentar dañar la reputación de Sandoval Ballesteros, “que siempre ha demostrado ser totalmente recta y honesta en su actuar público y privado”.