A pesar de la contingencia sanitaria que se vive en la ciudad, las familias tijuanenses y alguna que otra turista, celebraron el Día del Padre, de una manera un tanto atípica, por la falta de lugares abiertos.
En un recorrido realizado por Semanario ZETA, se pudo constatar que ni el coronavirus pudo impedir que celebraran a los papás.
Muchos festejos iniciaron en casa, desde la noche del sábado, y hasta pasadas las 2:00 horas, con fiestas particulares, mientras que otros salieron del confinamiento este domingo, aprovechando que ya abrieron algunos restaurantes.
El mercado sobreruedas de la colonia Guaycura, tenía mucha afluencia de gente, a pesar de haber pocos puestos. Familias completas salieron a hacer sus compras, no sólo de alimentos o productos de primera necesidad, sino también la compra de herramienta, muebles o ropa para el papá.
Otro de los lugares que lució con largas filas para ingresar, fueron los centros de atención de celulares, donde se pudo contabilizar hasta 20 personas esperando su turno para ingresar al lugar.
En la avenida Revolución, en la Zona Centro, no parecía que el Estado aún está en semáforo en rojo, pues contó con la presencia de muchas personas, familias completas, mexicanas y estadounidenses, recorriendo la vialidad o visitando algunos restaurantes.
Cabanna, La Lorenza, Los Arcos, La Casa de la Tlayuda, y Café Baristi de la calle Cuarta, son algunos restaurantes que abrieron sus puertas, y estaban disponibles para festejar a los padres, con las medidas necesarias para prevenir más contagios de COVID-19.
Algunas pastelerías, así como tiendas departamentales, también lucieron abarrotadas para la compra de pasteles, así como Coppel y Elektra, donde se ofertaban productos para regalar a los padres de familia.
Alonso Pérez Rico, secretario de Salud en el Estado, advirtió que no era momento de celebraciones, pues de lo contrario, podría registrarse un aumento de contagios, tal como sucedió en el Día de las Madres, donde 2 semanas después se hubo un repunte en las personas infectadas, sobre todo en Mexicali.
Destacó que aunque Tijuana tiene una tendencia a la baja en casos confirmados, y Ensenada ha llegado a una meseta, aún existe el riesgo de que haya un aumento en los casos, por lo que pidió no celebrar, sin embargo, hoy muchas familias hicieron caso omiso.
