Vecinos de la colonia Ballesteros recibieron un plan de acción del gobernador Jaime Bonilla y miembros de su gabinete, para evitar que pierdan sus casas a causa de los derrumbes recientes, tal como ha ocurrido en los fraccionamientos Cumbres del Rubí, Laderas Monterrey y Sánchez Taboada.
Desde hace dos años, los residentes de esta colonia comenzaron a tener problemas de desmorones de tierra, y a pesar de que lo reportaron a diversas autoridades, nunca les hicieron caso; por lo que se manifestaron el 8 de junio en la oficina de Jaime Bonilla, hasta ser atendidos.
Durante la tarde del martes 16 de junio, un día antes de lo acordado, los residentes afectados de la colonia Alfonso Ballesteros tuvieron una segunda reunión con los funcionarios estatales, quienes les pidieron paciencia y su cooperación para lograr los estudios y reparaciones pertinentes.
Karen Postlethwaite, secretaria de Infraestructura y Desarrollo Urbano y Territorial, presentó un cronograma de acciones; algunas de ellas iniciaron desde el pasado 10 de junio (como el estudio del suelo) para ayudar a determinar las causas que originaron los derrumbes.
Señaló que desde la semana pasada inició el estudio topográfico para constatar las curvas de nivel del cerro; también se hizo el estudio geotérmico, el que -afirma- va a decir cuál es el origen de la falla, pues es el estudio que dará certidumbre. No obstante, advirtió que es el que más tiempo tardará en arrojar resultados.
Agregó que hacen falta los estudios hidrometeorológico y el de estructura vial, “nos encontramos que las redes -de agua- han tenido fugas, o que dejaron obras inconclusas, unas zanjas, las cuales, con las lluvias se estuvo penetrando el agua”, dijo.
La funcionaria estatal explicó que el principal objetivo es detener el problema antes de que empeore y reconstruir las casas dañadas, así como evitar a toda costa, que los residentes tengan que ser reubicados.
Mencionó que para el 31 de julio, ya debe de estar lista la reparación hidráulica y pluvial, así como los muros que hicieron falta en la estructura vial, además de los resultados de todos los estudios, para saber cómo van a proceder.
Las casas que resultaron con daños, pero tienen solución, recibirán recurso de la Secretaría de Bienestar para su rehabilitación y de la Federación, donde los vecinos no tendrán que aportar nada, excepto los documentos que acrediten su propiedad.