“En la beneficencia debemos mirar la ocasión, el lugar y a la persona”.
-Séneca
La masonería, que es una institución de hombres libres y de buenas costumbres, cuya filosofía moral es la fraternidad y la integridad de todos sus componentes, independientemente de los estudios que se realizan para la práctica de las virtudes y hacer que los individuos que pertenecen a esta augusta institución se distingan en la sociedad por ser hombres provos, íntegros, tiene una forma espléndida para que todas estas enseñanzas se reflejen en la sociedad. ¿Cómo? Mediante la institución mundialmente reconocida de filantropía y fraternidad de los Shriners.
Debe usted saber que los Hospitales Shriners para Niños se fundaron en 1922, con el objetivo de brindar atención médica especializada a niños, sin imponer una carga financiera a los pacientes o a sus familiares. Para todo tratamiento que recibe un paciente, se debe reunir dos requisitos: uno -desafortunado- se refiere a que haya sufrido lesiones de consideración debido a quemaduras por cualquier medio, o que tenga problemas de salud de tipo ortopédico o paladar hendido; este es aquel que se forma entre las semanas 6 y 9 del embarazo.
El paladar hendido se produce cuando el tejido que forma el paladar no se une completamente durante el embarazo. En algunos bebés, tanto la parte de adelante como la parte de atrás del paladar quedan abiertas. En otros, solo una parte del paladar queda abierta. Estos procedimientos son totalmente gratuitos para los familiares, el otro requisito al que nos referíamos con antelación es que la familia del paciente logre contactar a un miembro de esta gran Institución de Filantropía de los Shriners.
Los miembros de esta institución se reconocen como hermanos por que forman parte de la masonería y se deben entre sí respeto y fraternal afecto. Con base en estos principios, los clubs Shriners ayudan a los miembros de la sociedad que los requiera, pero con un énfasis especial en los niños que no pueden atenderse y recuperarse solos; precisamente los Hospitales Shriners tienen la misión de ser” la más grande filantropía del mundo” y se acepta como código de ética emplear todo el tiempo, talento y energía que se requiera para que estos hospitales cumplan con su cometido.
Queda claro que es una organización sin ánimos de lucro y que los miembros del Club Shriners los puede usted reconocer en las centrales de autobuses, en los aeropuertos o en las instalaciones de la línea internacional para introducir a los pacientes que requieran de ayuda hospitalaria, y son fácilmente reconocidos por la utilización en esas diligencias, en donde esperan o conducen a los niños enfermos hacia los servicios médicos y portan orgullosa y gallardamente un “fez” de color rojo.
Su presidente actual en la ciudad de Tijuana es Germán Villa. Es tan ardua su labor, que el año pasado tuvieron una actividad intensa con un poco más de 10,000 consultas médicas. Tan reconocida es su labor que a cualquier hora y cualquier día son llamados por el Hospital General de Tijuana, notificando que ha ingresado un niño con quemaduras en su rostro, tórax, vías aéreas, extremidades y los Shriners acudirán a ese llamado de auxilio con el objeto de que ese pacientito reciba la mejor atención para recuperarse de sus graves lesiones. La más grande recompensa que obtienen los miembros de esta noble institución, es la satisfacción de volver a encontrar a esos pequeñitos ya de regreso, recuperados de los graves accidentes que sufrieron.
El Club Shriners de esta ciudad de Tijuana se denomina “Shriner Tijuana las Californias” y trabajan como un voluntariado entusiasta en múltiples tareas, como recepcionar a los niños con problemas de salud, formar su expediente, solicitar apoyo para el niño, si hay necesidad de ayudar con los trámites administrativos, una visa humanitaria, estancia para los padres del menor y enviarlos al hospital especializado.
Si usted conoce a un niño con problemas ortopédicos, paladar hendido o que haya sufrido quemaduras, puede comunicarse con el presidente del Club, Sr. Germán Villa, a la Clínica Shriner que se ubica en el quinto piso del Hospital Ángeles de la Ciudad de Tijuana, B.C. al (664) 972-90-00. Recibirá usted la gratitud eterna de ese paciente y de sus familiares.
Benigno Licea González es Doctor en Derecho Constitucional y Derecho Penal. Fue presidente del Colegio de Abogados “Emilio Rabasa”, A. C. Correo: liceagb@yahoo.com.mx