La agencia calificadora Moody´s ajustó su expectativa económica para México en 2020, al estimar que el Producto Interno Bruto (PIB) se contraerá -7 por ciento, en lugar de -3.7 por ciento como había previsto antes.
El reajuste se dio luego de considerar que la economía está teniendo un gran impacto negativo derivado de la pandemia del SARS CoV2 (COVID-19), la interrupción de cadenas de suministro, y la disminución de la demanda externa de EUA.
Este lunes 4 de mayo, también se dio a conocer el resultado de la encuesta a analistas del Banco de México (Banxico), quienes previeron un decrecimiento 7.27 por ciento del PIB en 2020. Un dato más pesimista que en su anterior estimación que indicaba una contracción de -3.99 por ciento.
En tanto, Citibanamex estimó que para este año espera que el PIB mexicano se contraiga 9 por ciento, y destacó que en el segundo trimestre de 2020, la economía caiga 14.8 por ciento, en línea con el pronóstico de los analistas consultados por Banxico, quienes también prevén un decrecimiento de 14.11 por ciento de abril a junio del año en curso.
Para 2021, los especialistas consultados por Banxico esperan que el Producto Interno Bruto (PIB) incremente 2.52 por ciento, dato mayor al anterior, de 1.88 por ciento.
En línea también con lo que consideró Moody´s, quien estimó que el próximo año México crecerá 2.2 por ciento. Una cifra mayor al 0.9% proyectado en el anterior pronóstico.
El pasado 17 de abril, Moody´s bajó la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex) de ´Baa3´a ´Ba2´, con perspectiva negativa, colocando la nota de la petrolera en grado especulativo. Igualmente, redujo la calificación de México de ´A3´a ´Baa1´, con perspectiva negativa, situando al país sólo tres escalones encima del grado de inversión.
Sobre la baja de calificación de Pemex, la agencia expuso que la paraestatal requerirá financiamiento externo ante “un periodo prolongado de negativo flujo de caja”, a pesar de los esfuerzos de la compañía para ajustar los costos y las inversiones derivado de la caída de los precios del petróleo.
En cuanto a la rebaja de la nota de México, la agencia calificadora argumentó que se tomó la decisión ante el continuo deterioro de las finanzas de Pemex. “La posición está erosionando la fortaleza fiscal del país, que ya está presionado por un crecimiento de ingresos más lento debido a la economía más débil”.
La perspectiva negativa indica el riesgo de que la fortaleza económica y fiscal se deteriore aún más, debido a que persiste la incertidumbre sobre las políticas públicas que implantará el gobierno a mediano plazo, así como a la respuesta insuficiente de las políticas públicas anunciadas para enfrentar de manera efectiva los desafíos económicos que enfrenta el país.