La crisis provocada por la pandemia de coronavirus, que ha obligado a los deportistas a confinarse en sus casas, pone de manifiesto la enorme importancia que tienen en el mundo profesional y amateur, figuras que prácticamente pasan de manera anónima: los psicólogos deportivos
Temores, estrés y preocupaciones económicas, son factores generales para todos en plena crisis sanitaria por el coronavirus, pero los deportistas deben enfrentarse a una exigente prueba de salud mental, al haber pasado de un tipo de vida hiperactivo a estar aislados y aburridos.
Si bien la mayoría de los deportistas han publicado vídeos optimistas en redes sociales entrenándose en sus hogares, intentando conseguir algún desafío viral, como dar toques con el pie a un rollo de papel higiénico, es muy probable que el estrés provocado por el aislamiento y la incertidumbre del regreso a la normalidad termine por afectarles.
Tras las contingencias anteriores de salud mundial, como el SARS en 2003 y H1N1 en 2009-2010, varios atletas sufrieron efectos a largo plazo, como ansiedad, obsesión por el lavado de manos o miedo a acercarse a otras personas; pero el impacto de la pandemia actual no tiene precedentes, con atletas parados en todo el mundo por la enfermedad COVID-19, que ha provocado la suspensión, cancelación o aplazamiento de casi todas las competiciones a lo largo y ancho del planeta; además de confinar en sus casas a un tercio de la población mundial.
Las consecuencias pueden afectar también a las superestrellas del deporte mundial, como la tenista estadounidense Serena Williams, que en el pasado sufrió episodios de depresión; y a otros atletas más modestos y desconocidos que ultimaban su preparación para cumplir el sueño de competir en los Juegos Olímpicos de Tokio, que se han aplazado para el año entrante.
Williams, a quien a sus 38 años solo le queda un título del Grand Slam para igualar el récord de 24 “grandes”, ha admitido que las medidas de distanciamiento social impuestas por el nuevo coronavirus le han provocado “un aumento de estrés”.
“Cada pequeña cosa me vuelve loca. Y por ansiedad quiero decir que estoy al límite. Cualquiera que estornuda a mi alrededor o tose me hace volverme loca”, explicó en la red social TikTok.
Incluso antes de la pandemia, muchos deportistas que a menudo sufren de inseguridad o estrés por su profesión, han caído en la depresión, desde la ya comentada Williams al multicampeón olímpico de Natación, Michael Phelps; pasando por la luchadora de Artes Marciales Mixtas, Ronda Rousey; y el ex boxeador Mike Tyson.
MANTENIENDO LA MOTIVACIÓN DE LOS ATLETAS
El trabajo psicológico en el deporte es una herramienta fundamental. Sin embargo, este encargo se vuelve aún más importante en situaciones extremas como la que se está viviendo por la pandemia de COVID-19 y la consiguiente parálisis de la actividad deportiva. Mantener las rutinas, mentalizarse de cuál es la situación y trabajar aspectos como la confianza y la motivación, son algunos de los consejos que los psicólogos recomiendan para que los deportistas sean capaces de sobrellevar el confinamiento.
“Los deportistas siempre viven en una cierta incertidumbre, nunca puedes asegurar el resultado de un partido, una carrera o un combate. Saben cómo adaptarse a situaciones muy variadas, visto que esto puede ser un proceso largo, lo que se puede hacer es centrarse en lo que depende de cada uno. Lo poco que esté en tus manos ahora, hazlo bien. El matiz es que, en estos momentos, ese deportista está solo. Por eso es clave el apoyo social, el del club, los compañeros o las organizaciones de cada colectivo”, señala el reconocido psicólogo deportivo José María Buceta, director del Master en Psicología Deportiva de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España (UNED).
Buceta, quien también se ha desempeñado como profesor de Psicología de la Federación Española de Futbol desde 1999 y es colaborador asiduo de la Federación Internacional de Baloncesto y asesor de deportistas élite, señala que la incertidumbre no es buena porque no deja centrarse en nada.
“Está el deportista que ya sabe que no va a competir este año por un sitio en los Juegos Olímpicos, porque ya se pospusieron. Pero también están los que mantienen la incertidumbre, como los ciclistas que pueden tener como meta un Tour de Francia que ha aplazado, o futbolistas, baloncestistas que están en casa esperando si se aplaza o se anula la competición. Son situaciones muy diferentes”.
Y agrega:
“Gran parte del trabajo de los psicólogos o de los propios clubes consiste en ayudar a mantener la motivación del deportista lo más alta posible. A esto se añade en el deportista profesional la siguiente incertidumbre: “¿Qué va a pasar con mi contrato? Ahora mismo, se están reduciendo sueldos en los clubes de Futbol y en deportes no tan pudientes, no se está pagando en algunos casos el último mes. No es solo la preocupación por el contrato actual, también por el del año que viene ya que se empiezan a vislumbrar los problemas que vienen en materia de patrocinadores, contratos televisivos”.
Por último, el también entrenador ibérico señala que el contacto con los atletas ahora es a través de internet, de un dispositivo móvil: “Es momento para preocuparse del lado humano del deportista, para estrechar lazos personales y no solo enviar planes de entrenamiento para que mantenga el tono físico”.
En el caso de específico del deporte elite de Baja California, el área psicológica del Instituto del Deporte y la Cultura Física (INDE), junto a los entrenadores, médicos y nutriólogos, llevan a cabo terapia a distancia, en busca de orientar a los atletas a centrarse en sus rutinas en casa y en aquello que pueden controlar, además de utilizar su tiempo libre en algún entretenimiento.
“Los entrenadores, como trabajo colectivo, planificaron cómo darles seguimiento a ellos en lo físico y nosotros en lo mental. Yo hablo con ellos por teléfono o a través de las redes sociales”, señala la psicóloga del deporte, Tatiana Maldonado Flores.
Aunque las competencias nacionales e internacionales se encuentran en pausa, varios esgrimistas y clavadistas en particular, siguen preparándose desde casa y no en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), aunque, a decir de la especialista de la salud mental, a algunos les ha costado trabajo, porque deben tomar clases escolares y realizar tareas del hogar.
“Debemos adaptarnos a las situaciones por la pandemia que causó el cierre temporal de su lugar de entrenamiento, en mi caso, les transmito la importancia de adherirse al entrenamiento y el compromiso de ellos a apegarse a sus horarios de sueño y en la parte alimenticia, qué tanto nivel de ansiedad está manejando. Además, se da el caso de poca tolerancia con las personas que vive”, refiere la también catedrática de la Facultad de Deportes de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
En atletas adolescentes y jóvenes, en las terapias no solo se trabaja en lo deportivo, sino en sus preocupaciones.
“Al atleta le crea miedo, angustia y estrés no saber qué va a pasar con sus competencias, no hay fecha de reanudación de las competencias, como Juegos Nacionales Conade o clasificatorios, y algunos sienten que no están trabajando porque no hay fechas, pero hay que ubicarlos a la realidad, encontrando solución a las adversidades. Es cierto, cambió el calendario para el que estaban preparándose, pero la meta es la misma: ganar”, finalizó la terapeuta deportiva de atletas de clase mundial como Alexa Moreno y Natalia Botello.