En conferencia de prensa, Hiram Sánchez Zamora, fiscal central de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California, el 19 de mayo, confirmó que la estadounidense Leslie Briana Matla, de 20 años, y el tijuanense Juan Carlos Montoya Sánchez, de 25 años, formaban parte de la banda detenida el 22 de abril en Tijuana.
También informó que falta por detener, a otra pareja de criminales, que participaba con el grupo delictivo que se dedicaba al secuestro y homicidio. Y en ello trabaja una Unidad Mixta de la FGE, en la que participan agentes de la Unidad de Robo de Vehículos, Antisecuestros, y la Unidad de Delitos Contra la Vida.
Recordó que José de Jesús, la víctima rescatadas el 22 de abril, es un comerciante con tiendas de abarrotes en Tijuana y con residencia en Estados Unidos, que fue atraído por el grupo criminal cuando le ofrecieron un “buen precio” para que adquiriera equipo sanitario, y cuando acudió a la cita lo secuestraron.
Antes de que fuera rescatado, la FGE y FBI (Buró Federal de Investigación de los Estados Unidos) ya habían intercambiado información porque otros ciudadanos estadounidenses ya habían sido secuestrados en Tijuana.
Sánchez explicó que esta célula criminal enganchaba a sus víctimas prometiendo oportunidades de negocios, ofertas en equipo o simplemente ofreciéndoles que pasaran tiempo con las mujeres.
Después sometían a las personas, los llevaban a diversas casas de seguridad, pedían el rescate y en más de una ocasión, cuando las familias pagaban mataban a las personas y arrojaban los cuerpos en distintos puntos de la Zona Este.
La mayoría de las víctimas eran comerciantes, y tienen conocimiento que por lo menos tres, eran ciudadanos estadounidenses.
En el rescate del 22 de abril fueron detenidos: Germán García; Bruno Padilla; Antonio Galeana; Óscar Bautista; Enrique Ávila; Eduardo Mascorro; Estefanía Reyes; Camila Espinoza; e Iliana Oliveros.
Las autoridades presumen que los asegurados podrían estar involucrados en al menos 20 homicidios. El Fiscal Central le atribuye la violencia del grupo a la adicción a las drogas.
“La mayoría de ellos tienen una adicción fuerte a las drogas sintéticas es parte de lo que los llevó a cometer este tipo de delitos, incluso hay relatos (de las víctimas) donde se estaban drogando frente a ellos y se sienten invencibles”, dijo el funcionario.
El 18 de mayo la Oficina del Fiscal General de los Estados Unidos en California, Distrito Central informó de la captura de otra integrante de la célula delictiva, Briana Matla, quien cruzó de Tijuana a San Diego para recoger varios pagos de rescate por la vida de las personas secuestradas.
Las autoridades estadounidenses también refirieron que el 28 de marzo, 13 y 22 de abril, habían sido secuestrados en Tijuana tres hombres de California, uno de San Diego, otro de Norwalk y el último de Pasadena, quienes estaban en esta Ciudad por motivos de trabajo o personales.
Y que el 22 de abril cuando una mujer de Pasadena fue informada que debía entregar 20 mil dólares, por el rescate de su familiar, a una mujer embarazada que la esperaría en el estacionamiento de la tienda Food 4 Less, en Lynwood, esta no llegó, porque fue cuando la fiscalía rescató en Tijuana al comerciante.
