El presidente del Consejo de Desarrollo de Tijuana (CDT), Aram Hodoyan Navarro, indicó que en Baja California podrían cerrar 15 mil establecimientos al tener que sufragar el costo de la licencia sanitaria que recientemente aprobó el Congreso local.
Esto implicaría perder 175 mil empleos, alertó el líder empresarial, quien afirmó que la disposición a la que están sujetos diversos giros comerciales y del sector servicios es “el tiro de gracia” a muchos negocios, que han sido afectados por la emergencia sanitaria.
En un comunicado, advirtió que esta nueva imposición representa desamparar a las familias de Baja California. “Es increíble que pese a que 62% de los bajacalifornianos votaron por López Obrador y su proyecto de nación; hoy, sean precisamente los diputados locales, quienes den la espalda a quienes más lo necesitan”, expresó.
Estos microempresarios son quienes llevarán la mayor afectación, porque son precisamente quienes están siendo los más afectados y el Congreso del Estado les está dando la espalda al validar una nueva carga económica a la que muchos no podrán subsistir; con lo que se favorece la existencia de franquicias y cadenas nacionales.
En un comunicado, Hodoyan Navarro lamentó que los pequeños establecimientos, como la cenaduría de Doña María en el Maclovio Rojas, la marisquería de la calle 9na de Ensenada, la peluquería de José en el Ejido Primo Tapia en Rosarito son los más vulnerables.
El pasado 11 de mayo de 2020, la mayoría de Morena y legisladores afines aprobaron el dictamen 68 con el que se modifica el artículo 153 de la Ley de Salud del estado, fincando el requisito de una licencia sanitaria para que diez giros, entre los que destacan: restaurantes, bares, rastros, así como centros que proporcionan servicios estéticos, como peluquerías, estéticas, masajes.
“Se estima que en Baja California tan sólo en el giro de estéticas, la pérdida podría ser de 5 mil establecimientos, mientras que en el de restaurantes llegaría a 10 mil”, concluyó.
