Estados Unidos comenzó, la mañana del 19 de mayo, con la repatriación de mexicanos vía aérea a la Ciudad de México, con el fin de reducir los contagios por COVID-19, y en lo que anunciaron como un esfuerzo conjunto con el gobierno de México.
Wendi Lee, vocera de la Patrulla Fronteriza, comentó a ZETA que los mexicanos repatriados son personas que han estado en la cárcel, han cruzado la frontera de manera ilegal en diversas ocasiones, o que por falta de recursos, se quieren regresar a su lugar de origen.
Hasta el momento se desconoce cuántos vuelos de repatriación se van a realizar, y cuántas personas serán repatriadas, ya que eso depende de la capacidad del avión, pero se espera que tengan un estimado en el transcurso de la semana, aseguró Lee.
El Gobierno de México fue el que decidió que los repatriados llegaran a la Ciudad de México, pues muchos de ellos, son de estados del centro del País, y es más fácil y menos costoso que regresen a sus ciudades de origen desde ahí.
El motivo de esta repatriación vía aérea es para disminuir la afectación de las ciudades fronterizas que están en crisis por el COVID-19, sobre todo en Baja California, comentó.
“Por cuestión de la pandemia, estamos tratando de ayudar a las ciudades que más lo ameritan, en este caso a Tijuana, porque sabemos que hay recursos limitados, y esto podría ayudar un poco a su situación y a la de los repatriados”, dijo.
Las personas repatriadas fueron examinadas medicamente para asegurarse que viajaran sin síntomas de COVID-19 o alguna otra enfermedad, y mascarillas quirúrgicas, entregadas una vez que estuvieron en el avión, para evitar contaminación del equipo de protección.