La combinación de inseguridad, COVID-19, incremento de costos, robo de productos, y caída de precios internacionales pone en riesgo hasta 2 millones 800 mil empleos en el campo. Esta cantidad representa alrededor del 20 por ciento de los 14 millones de personas que trabajan en el sector, indicó el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Bosco de la Vega.
A nivel nacional, sólo por la epidemia del virus SARS CoV2 (COVID-19) la estimación del CNA es que se perderán 2 millones y medio de trabajos en todas las actividades económicas en el país, tanto de empleo formal como informal.
Se había estimado que el sector agroalimentario creciera 4.5 por ciento, ahorita, “la esperanza que tengo es que después del COVID-19 el sector esté creciendo a tasas del 2%”; pero “si el COVID se nos alarga podemos llegar al 0 por ciento”.
En el sector agroalimentario -detalló- los exportadores que van a las cadenas de suministro de restaurantes, hoteles y centros turísticos se han visto más afectados por el COVID-19, por lo que cosechas han sido destruidas.
En cuanto a los trabajadores, comentó que ninguno de los asociados del CNA, que representamos el 80 por ciento de la producción nacional, ha parado algún proceso productivo, tanto de cosecha en campo como industrialización por problemas de salud, a diferencia de lo ocurrido en Estados Unidos o Europa que han tenido cesar actividades de fábricas por contaminación de COVID-19
Recordó que, en México, el sector agroalimentario ha seguido operando, con excepción de la industria cervecera, que “lamentablemente” cesó actividades afectando a 55 mil productores de cebada.
La crisis de salud repercute en crisis económica que afecta también con los costos de producción por la devaluación y temas de seguridad, por lo que consideró factible que pueda darse también una crisis alimentaria si la pandemia se prolonga.
“Ya empezamos a ver países que están frenando sus exportaciones de algunos alimentos y otros que están comprando para protegerse, y tener inventarios”, indicó en conferencia de prensa este 25 de mayo.
México produce 60 por ciento de los alimentos que consume, la FAO nos recomienda que al menos tenga el 75 por ciento, y firmamos con nuestro presidente el Programa de Autosuficiencia Alimentaria.
Añadió que el CNA emprendió la campaña Alimentos para México, que ha sumado esfuerzos con la Canacar, Bancos de Alimentos y DIF estatales para repartir 12 mil 742 toneladas de alimento, que representa poco más de 258 millones de pesos, que han sido entregados gratuitamente a 3 millones 641 mil beneficiarios
“La idea es llegar a 20 millones de beneficiarios en este país”, ya que el objetivo de esta iniciativa es llegar a los 18 millones de personas que viven en pobreza alimentaria, agregó.
No obstante, reconoció que “es un gran reto trabajar con nuestro gobierno, hoy por hoy no lo estamos haciendo como quisiéramos”.
En ese sentido, señaló que Cofepris no se está permitiendo la importación de glifosato. Un herbicida “vital” para el campo mexicano porque acaba con las hierbas, para que éstas no le ganen al crecimiento de las semillas; sin dicho producto el rendimiento del campo cultivado podría reducirse entre 30 y 40 por ciento.
“Estamos haciendo las gestiones con la Cuarta Transformación para que entiendan que no tenemos otra opción, que es un esquema de aplicación que es responsable con el medio ambiente, que es un tema aceptado en el mundo y que no tenemos un substituto”.