La casa de campaña y posterior sede del Gobierno de transición del presidente electo Andrés Manuel López Obrador -una casona ubicada en la calle de Chihuahua, número 216, de la colonia Roma Norte, de la alcaldía de Cuauhtémoc, en la Ciudad de México- era propiedad de una empresa cuyo accionista mayoritario es un testaferro del actual director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz.
Mostrando como prueba un documento con el folio 9435918 del Registro Público de la Propiedad de la capital de la República, el periodista Carlos Loret de Mola Álvarez reveló la información en una columna de opinión titulada ‘La sede oficial de AMLO cuando fue presidente electo era una casa Bartlett’, publicada este domingo 10 de mayo en el diario estadounidense The Washington Post.
“Esa casa fue propiedad de la empresa Top Real Estate Company hasta 2020, cuando la vendió al partido oficialista Morena, el cual anunció que construirá ahí el museo sobre la llamada Cuarta Transformación. El socio mayoritario de esta empresa —con 60% de las acciones, de acuerdo con su acta constitutiva— es José de Jesús Hernández Torres, un político que ha sido colaborador cercano desde hace 49 años de […] Bartlett Díaz […]”, escribió el periodista.
Hernández Torres también es socio del hijo del director general de la CFE, León Manuel Bartlett Álvarez, con quien fundó la empresa hotelera Xibalba Resorts, en Benito Juárez (Cancún), Quintana Roo, tal como quedó registrado en el Registro Público de Comercio de la Secretaría de Economía, el 12 de enero de 2010.
“Desde hace casi medio siglo, Hernández Torres ha ocupado cargos cercanos a Bartlett Díaz, tanto en el Gobierno Federal como en el del estado de Puebla. A lo largo de todo este tiempo, combinó sus responsabilidades políticas con una próspera carrera paralela como empresario hotelero”.
En 1971, Bartlett Díaz fue director general de Gobierno en la Secretaría de Gobernación (SEGOB), y Hernández Torres su asesor. En 1981, el primero fue secretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el segundo su asesor y después coordinador de Comunicación Social de la campaña presidencial.
De 1982 a 1988, Bartlett Díaz fue titular de la SEGOB durante el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado, y Hernández Torres quedó al frente de la estratégica y poderosa Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), institución dependiente de la Secretaría de Gobernación.
Al final de ese sexenio, Bartlett Díaz perdió la candidatura presidencial del PRI ante Carlos Salinas de Gortari y fue designado titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en dicha administración; mientras que Hernández Torres fue el oficial mayor de dicha institución gubernamental.
En 1992, Bartlett Díaz fue candidato del PRI al Gobierno de Puebla y Hernández Torres lo acompañó como el encargado de Imagen y Difusión de la campaña. Cuando el primero ganó la gubernatura, “le encomendó un proyecto clave, política y económicamente hablando: Hernández Torres fue director del multimillonario desarrollo Angelópolis, un exclusivo distrito financiero, comercial y residencial”.
“[…] creado cuando Bartlett era gobernador, y que sus opositores denunciaron que se convirtió en su ‘caja chica’. Bartlett fue senador del 2000 al 2006, y Hernández Torres fue asesor del Senado en materia de radio, televisión y cinematografía. Después, Bartlett dejaría el PRI para formar parte del movimiento de López Obrador a la Presidencia”, según detalló Loret de Mola Álvarez.
El periodista narró en su investigación, que en septiembre del 2017, a punto de iniciar las campañas presidenciales, Morena empezó a rentar la casona de Chihuahua 216 a la empresa Top Real Estate Company, de Hernández Torres, según quedó reportado en los informes de gastos entregados por ese partido a la Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE).
Según el reportaje de Loret de Mola Álvarez, el contrato de arrendamiento obligaba a dicho a partido a rentar la propiedad por un año cuatro meses a un precio de 130 mil pesos mensuales, y a realizar un depósito inicial de 452 mil 400 pesos, según consta en facturas y transferencias bancarias que se hicieron mes a mes, obtenidas a través de una solicitud de transparencia.
El contrato se renovó en 2019 y la renta aumentó a 138 mil pesos mensuales. Sin embargo, cuando López Obrador movió sus oficinas a Palacio Nacional, tras jurar como presidente, la casona quedó como centro de operaciones de Morena. La entonces dirigente nacional, Yeidckol Polevnsky Gurwitz, la ocupaba como oficina, pero después anunció que, para no seguir pagando renta, el partido buscaría comprar la propiedad, porque esta tenía un valor simbólico.
El 13 de enero de 2020, el Registro Público de la Propiedad emitió un primer aviso preventivo de compraventa por parte de Morena, lo que significa -según el reportaje- que en esa fecha acordaron la compra del inmueble. Dos meses después, en marzo de este año, Polevnsky Gurwitz afirmó que el partido ya estaba “en proceso de escrituración” de la casona, “para convertirla en una galería que conmemorara a la Cuarta Transformación”.
“Este episodio no es una casa más ligada a un funcionario muy cuestionado. El inmueble era la casa de campaña de López Obrador, fue la sede del gobierno electo de México, la oficina del presidente entrante donde se tomaron decisiones centrales sobre el destino del país y se hicieron reuniones de impacto internacional”, indicó el periodista en su columna de opinión.
“Incluso será el museo de la Cuarta Transformación. Que ese inmueble tenga ligas claras con Bartlett es un símbolo de las alianzas que llevaron al poder a López Obrador, una radiografía de los cortos alcances de su pretendida lucha contra la corrupción”, finalizó Loret de Mola Álvarez su texto publicado en el rotativo estadounidense.
Escarbamos hasta llegar a donde imaginamos… La #CasaBartlettdeAMLO. Hasta la usó @lopezobrador_ como sede del gobierno. La investigación en @washingtonpost @postopinion_es y @latinus_us Aquí el texto: https://t.co/nuZ5Jq8Kw4 pic.twitter.com/DyLkuo5EYN
— Carlos Loret de Mola (@CarlosLoret) May 11, 2020