El encargado de despacho de la Dirección de Bomberos Tijuana, Néstor Alarcón Morales, informó que desde el cierre de Playas de Tijuana han atendido cerca de 40 servicios, la mayoría para solicitar a la ciudadanía que se retire de la playa por la contingencia sanitaria, aunque también han ocurrido desenlaces fatales.
“Hemos tenido un incremento de personas que llegan al área de la playa con la finalidad de refrescarse, se les pide que deben retirarse del lugar, la misma Policía Municipal hace lo conducente, así como la Dirección de Protección Civil para retirar a la gente. En promedio hemos tenido alrededor de 40 prevenciones desde que se dio la indicación de que la playa se mantuviera cerrada”, indicó el encargado de despecho.
Recordó que uno de estos casos, fue el fallecimiento de un joven de 16 años que el pasado domingo 17 de mayo cayó al mar al encontrarse con su familia en una zona de acantilados entre Tijuana y Rosarito, realizando actividades de pesca recreativa, y que fue localizado sin vida el viernes 22 del mismo mes.
En la búsqueda del menor, además del personal de la división de rescate acuático de Tijuana, también se sumaron integrantes de asociaciones civiles y elementos del cuerpo de Bomberos de Playas de Rosarito.
Alarcón Morales, informó que el día que fue localizado el cuerpo del joven, se rescató a cuatro menores de edad, quienes quedaron atrapados en una zona rocosa a la altura de la zona conocida como “el vigía”, porque el nivel del mar subió y ya no tuvieron manera de salir del lugar a donde habían ingresado.
Destacó que, a pesar que intentan estar cubriendo toda la zona de la playa que son cerca de cinco kilómetros, la situación se torna complicada cuando la ciudadanía intenta ingresar a zonas donde creen que no serán molestados y ocurren hechos fatídicos como la pérdida de una vida.
Para evitar situaciones como estas, hizo la invitación a la población de quedarse en casa y no acercarse a las zonas rocosas del mar, asegurando que sí hay vigilancia por parte de la dirección de Bomberos, pero, consideró que no hay necesidad para que las familias corran este tipo de riesgos, principalmente porque la ciudad está en medio de una contingencia sanitaria.