Durante el 2019, la violencia le costó a México 4.57 billones de pesos (alrededor de 238 mil millones de dólares), es decir, 21.3 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), según el Índice de Paz México (IPM) 2020, que dio a conocer este martes 5 de mayo el Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
“Si bien el impacto económico total disminuyó 0.3% en comparación con el año anterior, ello se debió a que hubo reducciones en el gasto en seguridad interna y el sistema de justicia penal. El impacto económico del homicidio, los crímenes de la delincuencia organizada, el gasto militar y el robo con violencia siguió aumentando”, detalló la séptima edición del informe.
“Durante 2019, el impacto económico de la violencia superó por ocho veces al gasto público en salud y por seis veces al gasto en educación. El impacto económico per cápita de la violencia fue de 36,129 pesos, lo que representa aproximadamente cinco veces el salario mensual promedio en México”, recalcó el IEP.
La ONG insistió en que si México redujera su tasa de homicidios en 10 por ciento, “lo cual es un objetivo alcanzable”, dijo, el impacto económico del homicidio disminuiría en 219 mil millones de pesos. “Una reducción así equivaldría a cuatro veces el gasto que hizo el gobierno en ciencia, tecnología e innovación en 2019”, abundó.
“Por otra parte, si México logra solucionar la falta de inversión en el sistema de justicia penal, combatir la corrupción y fortalecer sus instituciones, tendrá grandes posibilidades de lograr avances significativos en sus niveles de paz”, previó el Instituto.
Asimismo, el nivel de paz en México disminuyó 4.3 por ciento en 2019, el primer año de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, respecto a 2018, a la par que el crimen organizado creció 24.3 por ciento. Con este descenso, la paz en México se ha deteriorado 27 por ciento en los últimos cinco años.
“Como resultado, 23 de los 32 estados del país mostraron caídas en sus niveles de paz, mientras que solo nueve mejoraron. La tasa de aumento de los homicidios, sin embargo, se desaceleró notablemente en comparación con el año anterior, ya que subió apenas 1.4%”, destacó el IEP en su informe.
La organización no gubernamental encontró que durante el 2019, la tasa de homicidios en México fue de 28 por cada 100 mil habitantes, mientras que a nivel mundial la media es de 4. En tanto, los conflictos entre cárteles también aumentaron en los últimos años.
“Entre 2006 y 2018 hubo 35 conflictos de cárteles, en los que intervinieron 42 organizaciones criminales o algunas de sus facciones. La gravedad de la situación se hace patente si se considera que el homicidio es ahora la principal causa de muerte entre las personas de 15 a 44 años, y la cuarta más frecuente entre niños de cinco a 14 años”, abundó la ONG.
“A pesar de lo anterior, México presenta el menor nivel de gasto en seguridad interna y sistema judicial de los 33 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con 0.7% del PIB. De ahí que se le dificulte desarrollar capacidades suficientes en su sistema judicial para hacer frente a las necesidades del país”, detalló el IEP.
“Para atender efectivamente la violencia, México debería mejorar e incrementar su gasto en el sistema de justicia penal. Es decir, invertir más y mejor. Por ejemplo, México tiene en promedio 3.6 jueces y magistrados por cada 100,000 habitantes: cuatro veces menos que el promedio global. Este déficit restringe la capacidad del sistema judicial para procesar casos y, por ende, hay elevadas tasas de impunidad”, recalcó el informe.
“Acabar con la corrupción y consolidar instituciones eficaces, en las que confíen los ciudadanos, son factores cruciales para impulsar el desarrollo de México. No obstante, durante los últimos 10 años la evaluación que las personas hacen del gobierno, la confianza en los procesos políticos y en el estado de derecho, y la percepción de corrupción, se han deteriorado. México ocupa el sitio 128 de 163 países en cuanto a control de la corrupción, de acuerdo con el Foro Económico Mundial (FEM), y ha descendido 57 posiciones en la última década”, señaló la ONG.
“Aunque en el último año la percepción de corrupción en las instituciones de seguridad pública mostró un ligero avance, al disminuir 1.5 puntos porcentuales, se considera que aún es muy pronto para saber si este cambio es el inicio de un mejoramiento sostenido. La inseguridad es la principal preocupación de los mexicanos, por encima del desempleo, la inflación, la corrupción y la impunidad”, agregó el IEP.
“Al tiempo que el miedo a la inseguridad ha aumentado constantemente en los últimos cinco años, el conocimiento
que tienen los ciudadanos sobre las acciones del gobierno para contrarrestarla ha disminuido. Entre tanto, la preocupación por la impunidad en el sistema judicial se elevó casi cinco puntos porcentuales en el último año, y más de una cuarta parte de los mexicanos la mencionan entre los tres mayores retos que tiene el país”, dice el informe.
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“En 2019, Yucatán fue el estado más pacífico del país por tercer año consecutivo, seguido de Tlaxcala, Chiapas, Campeche y Nayarit. Sin embargo, en el mismo año se deterioraron las calificaciones en el IPM de tres de los cinco estados más pacíficos —Yucatán, Tlaxcala y Campeche—, lo que revela hasta qué grado se ha generalizado la degradación de la paz en México”, abundó el IEP.
“Baja California continuó siendo el estado menos pacífico en 2019, seguido por Colima, Quintana Roo, Chihuahua y Guanajuato. Cuatro de los cinco —Baja California, Colima, Chihuahua y Guanajuato— tuvieron tasas de homicidios superiores a 49 muertes por cada 100,000 habitantes, cifra que se considera extrema. En 2019, las calificaciones generales de los cinco estados menos pacíficos mostraron deterioros”, dice el documento.
“En los últimos cinco años, los mayores avances en materia de paz ocurrieron en Sinaloa, Tamaulipas, Coahuila, Yucatán y Chiapas. A excepción de Tamaulipas, todos redujeron sus tasas de homicidios. Las calificaciones de los cinco estados mejoraron en los indicadores cárcel sin sentencia y crímenes de la delincuencia organizada”, agregó la ONG.
“El progreso de Sinaloa y Tamaulipas fue tal, que salieron del grupo de los cinco estados menos pacíficos. Durante el mismo lustro, los mayores deterioros se observaron en Colima, Baja California, Guanajuato, Chihuahua y Quintana Roo. Estos cinco estados tienen tasas de homicidios cada vez más altas, en particular Colima, que ha registrado la mayor tasa de homicidios en México desde 2016. Los cinco estados también han reportado incrementos de presencia de la delincuencia organizada”, detalló el IEP.
El IPM se basa en la metodología del Índice de Paz Global, “la más reconocida medición de la paz en el mundo, que ha sido elaborado por el IEP cada año desde 2007”, indicó la ONG, que se define a sí misma como “un think tank independiente, apartidista y sin fines de lucro, dedicado a cambiar el enfoque mundial acerca de la paz para hacer de ella una medida positiva, factible y tangible del bienestar y el progreso humanos”.