Habitantes de la colonia Leandro Valle segunda sección, temen que la calle Sauces, única vialidad que los conecta con el Libramiento Sur, pueda ser invadida por los trabajos de construcción de Grupo Atisa, dejándolos incomunicados y con la imposibilidad de que patrullas, ambulancias o bomberos lleguen a atenderlos en casos de emergencias; sin embargo, el Ayuntamiento refiere que el tema ya fue solucionado.
Oscar Manuel Domínguez, presidente del comité de vecinos de Leandro Valle, explicó que, desde noviembre del año 2019, observaron por parte de Grupo Atisa -que está construyendo una nave industrial en el Parque Industrial Pacífico- una serie de movimientos de tierra y la tala de árboles que estaban en las faldas de un arroyo natural, por donde pasa agua de lluvia y desechos de drenaje de quienes viven en la zona y aún no cuentan con servicio de drenaje.
Refirió que estuvieron haciendo movimientos de tierra sin permiso, con la intención de desviar el arroyo hacia donde está la calle Sauces, lo que dejaría imposible el tránsito de vehículos por esa zona, afectando a cerca de 400 familias. Acudió directamente con el delegado de la Sánchez Taboada, Oscar Valenzuela Rodríguez, quien visitó el lugar de los trabajos junto con personal de Desarrollo Urbano de la delegación; pararon operaciones porque Grupo Atisa no contaba con los permisos correspondientes.
Posteriormente, el caso fue tomado por Administración Urbana del Ayuntamiento de Tijuana; ahí les atendió Oscar Alejandro González, subdirector del departamento, y el jefe del departamento de Urbanización, Luís Rentería Ibarra, quienes en noviembre del 2019 le confirmaron que la empresa no contaba con ningún tipo de permiso; empero, en marzo de este 2020 le avisaron que ya habían otorgado dichos permisos, situación con la que los colonos de Leandro Valle, no están conformes.
En entrevista con la secretaria de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental de Tijuana, Patricia Peterson Villalobos, declaró que el tema fue atendido desde el primer acercamiento de los vecinos; explicó que tardaron cerca de tres meses en entregar los permisos a Grupo Atisa porque cumplió con el proyecto de protección del arroyo, y las verificaciones con Conagua.
Además, mencionó que la empresa es responsable de adecuar en un tramo el encauzamiento del arroyo, y trazar el camino para que los vecinos no tengan obstrucción de acceso. Peterson aseguró que en un principio sí se les amonestó por hacer trabajos sin permisos; de alterar el proyecto presentado, la secretaria indicó que sí podrían multarlos o incluso clausurarles la obra.