La mañana de este, 16 de abril de 2020, trabajadores de ACORN Fabricación y Manufacturas S.A. de C.V. pararon actividades demandando que la empresa, ubicadas en Otay, Tijuana, cesara operaciones al no ser esencial.
De acuerdo con el testimonio de dos empleados, el paro inició alrededor de las 11 de la mañana en el patio de las dos plantas de la empresa del sector metalmecánico.
Entre las demandas que expresaron fue que la compañía seguía fabricando puertas metálicas, lavamanos, y regaderas, entre otros productos, pese a que alrededor de 600 trabajadores no laboraran con sana distancia. Otra inconformidad es que a los operadores les dieron cubrebocas de tela, mientras que los administrativos contaban con caretas N-95, dijo uno de los trabajadores quien pidió el anonimato para no sufrir alguna represalia.
Ambos trabajadores denunciaron que los ejecutivos “los estuvieron escondiendo dos días” para simular el cese de actividades ante la autoridad, ya que el viernes 10 de abril los dejaron salir antes de la hora habitual, previo a la visita de inspección.
El lunes vinimos a trabajar, pero nos regresaron. Sin embargo, al día siguiente las plantas retomaron la actividad normal.
En el paro de hoy los ejecutivos argumentaban que la empresa hacía actividades médicas, lo cual fue desmentido por los trabajadores. Si acaso 10 por ciento de las operaciones son de salud e higiene y son sobre pedido, comentó uno de los entrevistados, quien detalló que eso es por la fabricación de lavamanos.
Los trabajadores comentaron que antes de que lograran que la empresa los mandara a su casa hasta el 30 de abril, los ejecutivos insistían en que quien quisiera irse por cuarentena tomara vacaciones sin goce de sueldo.
“Al final nos dijeron que a los que hicieron paro (que fue la gran mayoría) les van a pagar las horas que trabajaron hoy, a los que no todo el día. Y a partir de mañana todos ya tendrían el sueldo íntegro”.
Agregaron que la empresa había dos casos sospechosos de coronavirus, “pero igual lo están escondiendo. Sí hay muchos con síntomas”, comentó el otro entrevistado.
Expresó su esperanza de que “las fábricas tengan consideración con los empleados, porque hay muchas que no son esenciales y ahora resulta que todas son de productos médicos”
Zeta buscó una entrevista con alguno de los directivos, sin tener respuesta a la solicitud.