El 16 de abril, un grupo de enfermeras que cumplían tres y diez años laborando en la Unidad de Especialidades Médicas (Uneme) de Tijuana, fueron despedidas por supuestamente no acatar la orden de acudir a laborar al Hospital Materno Infantil de la misma ciudad. Al día siguiente, la Secretaría de Salud se retractó.
Ante la contingencia por el COVID-19, el Hospital General de Tijuana se reconvirtió para atender de manera exclusiva los casos sospechosos y confirmados de esta nueva enfermedad, y los demás servicios se pasaron a otras unidades.
En el caso de la Uneme, sus instalaciones fueron asignadas para la atención de los pacientes con cáncer.
Por esta razón, las enfermeras que se dedicaban a las cirugías ambulatorias en Uneme Tijuana (llegaron a realizar hasta 350 cada mes), fueron transferidas al Materno; sin embargo, la indicación fue solo verbal, por lo que decidieron esperar a que se les entregara el oficio correspondiente.
El jueves 16 se presentó ante ellas Luis Covarrubias, del área de jurídico de la Secretaría de Salud, para informarles que, por no acatar la orden, se quedaban sin trabajo. El 17 de abril, las enfermeras declararon ante la prensa que no les estaba entregando un “finiquito”, y solo le aseguraban el pago de la quincena en curso.
“Eso no es justo, para los años que llevamos trabajando aquí. Yo tengo tres años que me integré al equipo, pero tengo compañeras que ya cumplieron cinco o diez años; para nada se merecen que les paguen solo su quincena”, comentó Jessica Blanco, una de las afectadas.
Con sus uniformes de trabajo, con cubrebocas y guantes, las enfermeras afirmaron que ese día se presentaron a checar entrada como una jornada normal, pero el guardia no les permitió la entrada por instrucciones de los administrativos.
Ese mismo día se le cuestionó al secretario de Salud, el doctor Alonso Pérez Rico, sobre la situación, quien afirmó que “a ninguna enfermera se le va despedir, menos ahora”, añadiendo que solo al personal que cometa actos de corrupción, se le va a separar de su puesto.
La misma tarde del viernes 17, las enfermeras recibieron el documento que avalaba que podían presentarse a laborar en el Materno Infantil a partir del lunes 20 de abril, respetando todas sus prestaciones laborales.