El secretario de Salud en Baja California, Alonso Pérez Rico, explicó que con el anuncio de la fase 3 por COVID-19 en el país, solo se reforzarán las medidas que ya se estaban implementando en el estado, además, pronosticó que la entidad saldrá de la pandemia junto con el vecino estado de California porque se han hecho las mismas acciones.
“Así como California entró a esta pandemia que tiene una fase de dispersión comunitaria rápida, que lo estamos viviendo aquí también en Baja California, específicamente en las grandes ciudades de Tijuana y Mexicali, vamos a ser de los estados que primero salgan de esta pandemia. Vamos a salir en conjunto con California porque estamos haciendo las mismas acciones de contención, ellos ya están previendo reactivar su economía, nosotros no, pero en algún punto compartimos las mismas acciones, como el cierre actividades esenciales y de playas; vamos a salir a groso modo en un mismo periodo porque somos una misma comunidad”, indicó Pérez Rico.
Sin embargo, dicho escenario se torna complicado toda vez que Baja California y el estado de California han manejado la situación de distinta manera, un simple ejemplo es el número de pruebas aplicadas a la población, mientras que en California para el 4 de abril ya habían aplicado cerca de 126 mil 700 pruebas desde su primer positivo el 26 de febrero, en Baja California al día 7 del mismo mes, apenas se habían aplicado 700 test de los mil 500 que habían llegado, desde el primer caso registrado el 17 de marzo.
Aun así, Pérez Rico aseguró que en Baja California ya se habían comenzado a implementar las acciones que son parte de la fase 3 como no saludar, el distanciamiento sano, cerrar las industrias no esenciales y una vez que cierren en su totalidad habrá menos contagios. Para asegurar este hecho, se van a censar las empresas no esenciales y si hay pacientes que sean parte de una de estas empresas, van a dar aviso al ministerio público por un posible delito contra la salud.
Sobre el acercamiento que tuvo con el Servicio Médico Forense (Semefo), compartió que le solicitaron suministros para protección, dado que existe un temor generalizado de un posible contagio, por lo que se comprometió a brindarles el equipo que necesiten para que realicen su trabajo sin contratiempos.
Aprovechó para compartir que, cuando han existido decesos por COVID-19 se entregan los cuerpos a las familias, siendo las funerarias quienes están a cargo del procesamiento de los cuerpos, pero existe un grupo de personas que han muerto y los familiares no van a reclamarlos, además, están los pacientes que fallecen sin ser identificados, y son a quienes envían a Semefo.
Pérez Rico informó que continúan buscando personal para que se integre a trabajar en el sector salud. Tan sólo en la Secretaría de Salud se necesita contratar a 280 personas entre personal de enfermería con licencia o en su defecto que sean auxiliares, así como médicos generales y especialistas. La contratación también se está dando por parte de Cruz Roja, ISSSTE, ISSSTECALI, SEDENA y el IMSS, según sus necesidades.
Ante el cuestionamiento por el tema de los ventiladores, dijo que en la Secretaría de Salud hay 330 ventiladores, de los que hay disponibles, 60 ventiladores y están en espera de 30 más, mientras que al IMSS le llegarán 20 esta semana.
Mencionó que por el momento el tema de preocupación no es el déficit de ventiladores, sino el aumento de pacientes que están llegando a consulta, por lo que enfatizó la invitación a que la ciudadanía se quede en casa. Hasta el momento están a un 40 por ciento de atención hospitalaria y el IMSS a un 56 por ciento, pero espera que en las primeras dos semanas de mayo el número de personas infectadas aumente.
