La incertidumbre de que Rusia y Arabia Saudita lleguen a un acuerdo sobre el volumen de producción de crudo, provocó que el martes 7 de abril, los precios de petróleo volvieran a desplomarse.
Ello, luego de que la OPEP+ postergara la reunión del lunes pasado para el próximo 9 de abril, en la que se negociarán los recortes de producción, ante la caída de demanda del combustible a nivel mundial, derivada de la pandemia del coronavirus.
En mercados internacionales, el barril del crudo West Texas Intermediate (WTI) cayó 9.4% respecto al cierre del día previo, con lo que se cotizó en 23.63 dólares por tonel; el barril de Brent del Mar del Norte perdió 3.6%, ubicándose en 31.87 dólares.
La mezcla mexicana perdió 2.01 dólares, equivalentes al 10.77%, para ubicarse en 16.65, hilando así dos jornadas consecutivas con retroceso durante esta semana. La cifra del 7 de abril está muy por debajo de la prevista en el Paquete Económico de 2020, de 49 dólares por tonel.
Derivado del bajo precio del crudo, la agencia calificadora Moody´s previó que, pese al discurso oficial, Petróleos Mexicanos se endeudará. “Estimamos que Pemex aprovechará la totalidad de sus actuales 8 mil 900 millones en líneas de crédito comprometidas durante 2020, con lo que ya no estarán disponibles para 2021”.
Con dicha acción, aumentaría el riesgo de liquidez de la paraestatal ante el vencimiento en 2020 de alrededor de 6 mil 200 millones que la petrolera tiene en compromisos adquiridos.
Moody´s también alertó que las medidas anunciadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para aliviar la carga tributaria de la petrolera no serán suficientes.
El domingo 5 de abril, el mandatario afirmó que Pemex contará con 65 mil millones de pesos al reducir su carga fiscal durante el resto del año. Así, el pago del impuesto de regalías pasaría de 65% en 2019 a 54% en 2020, según algunos analistas.
Cabe recordar que en 2019, el Congreso de la Unión ya había autorizado la reducción de la carga fiscal de Pemex de 65 a 58% para 2020, y al 54% para 2021.