Ante la reducción anunciada hoy por el gobierno federal de 100 mil barriles diarios a la producción de crudo de México por acuerdo con la OPEP+, se tiene que evaluar el proyecto de la refinería de Dos Bocas, señaló el analista en Energía, Ramsés Pech, quien consideró que dichas instalaciones deberían ajustarse de 340 mil barriles a procesar 100 mil barriles, ante la falta de producción incremental a mediano plazo.
Indicó que entre las consecuencias de esta decisión probablemente se contraiga la producción que provenga de Cantarell debido a que el costo de producción es alto y puede ahorrar para mantener la de Kumaza. Igualmente podría haber una reducción en los campos de la cuenca del sureste en la parte terrestre, los cuales pueden ser reactivados en poco tiempo, anticipó.
El especialista abundó que dado que la reducción de 100 mil barriles diarios irá directamente a Petróleos Mexicanos (Pemex), la paraestatal deberá modificar el gasto de inversión de cada campo en función de mantener la producción promedio de alrededor de 1.700 a 1.750 millones de barriles diarios en 2020.
“Es decir dejar de perforar pozos y meter el dinero a mantenimiento de producción. En 2021 en el presupuesto deberá evaluar integrar una mayor cantidad de recursos o visualizar poder realizar Farm-Outs ante la contracción económica y de dinero que pudiera dejar de entrar a la Ley de Ingresos en la parte petrolera”. Además, previó que la producción de crudo de México no llegará a la meta establecida en el Plan Nacional de Desarrollo.
En cuanto al acuerdo entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador y de Estados Unidos, Donald Trump, el especialista dijo que el país vecino “no ayudará a México a reducir la producción”, debido a que el mercado de aquella nación es privado, “a donde el gobierno no influye”.
“La reducción que habla EUA, deriva se dejar de importar crudo de México y mandar almacenar crudo de productores de la Unión Americana a la reserva estrategia de almacenamiento”, afirmó a ZETA.
Nuestro país no puede hacer la misma estrategia de dejar de exportar y mantener una producción que decline en forma natural como EUA, “porque no somos una potencia e influimos en el precio del barril, con un mercado en que el 80% lo tiene la empresa productiva del Estado que depende del dinero de la nación”.
Respecto a la negativa del gobierno mexicano de recortar 400 mil barriles diarios en la reunión de la OPEP+, del 9 de abril, que funcionarios mexicanos llegaron “con una propuesta de reducir el volumen de crudo que comercializaremos en el mundo”, confundiendo que la reunión era para reducir la producción.
“La reducción de 100 mil barriles puede aplicar para 2 meses de acuerdo con el programa de la reunión de ayer, para posteriormente -en 6 meses- incrementar parte de esos 100 mil barriles, y en 2021 recuperar la producción y acelerar la misma para cumplir con el objetivo de la administración”.
Explicó que el objeto de la reunión de la OPEP+ fue reducir la producción a nivel mundial ante la falta de almacenamiento que tendría el mundo en mayo próximo. En tanto, la reducción de producción a nivel mundial solicitada fue para tener un piso parejo de todos los productores y de ese modo ninguno tuviera una ventaja competitiva al iniciar de nuevo la demanda.
Sin embargo, el acuerdo de la OPEP+ no limita la exportación de crudo, toda vez que eso será una decisión de cada país productor ante un precio controlado en el mercado, al tener un balance entre la demanda y la producción con respecto al almacenamiento.
Indicó que debido a declaraciones e información pública de la administración actual, en la reunión México tenía puesto en la mesa que nuestro país dejaría de enviar al mercado mundial 400 mil barriles.
Esto “fue interpretado por los países de OPEP+ como una reducción de producción y no una decisión de acomodo de la distribución del crudo en forma interna”. Cabe señalar que el pasado .5 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se dejarían de exportar 400 mil barriles diarios para “no malbaratar” el crudo mexicano.
“Dejamos claro y confirmado un valor en una mesa de negociación, en donde todos llegaron sin un valor especifico y a la espera de cada aportación que daría a lugar cada nación. El mundo sabía nuestra carta”.
Abundó que la primera propuesta en la reunión fue reducir en general 23% de la producción, dando lugar a que México redujera 403 mil barriles a una producción en promedio de un millón 780 mil barriles en marzo; lo cual concordaba con la información difundida.
Ante la negativa, porque daría pie a una contracción en la recaudación e invertir recursos en un corto plazo para ir recuperando la producción en forma paulatina en función del acuerdo tomado, solicitaron a México reducir 350 mil barriles, sin que los funcionarios mexicanos tuvieran, durante la reunión, el cálculo de la consecuencia de la reducción de la producción, agregó el especialista.