El exdirector del Hospital General Édgar Castillo es claro: el conflicto personal con el secretario de Salud, Alonso Pérez Rico, fue el detonante de su salida.
Sin abundar en detalles, refirió que desde el inicio, del presente gobierno, la relación con el actual titular de la Secretaría de Salud del Estado, fue mala y lo calificó de “orgulloso”, además de considerar que no se da cuenta que el único interés de médicos y enfermeras es garantizar la atención de la ciudadanía.
El ex funcionario, quien fue removido del cargo hace unos días, detalló que existía un distanciamiento con su superior, pero calificó de lamentable que se diera una remoción definitiva bajo el argumento de que era un paciente COVID19, ya que sería un despido injustificado y discriminatorio.
En entrevista telefónica, aseguró que el doctor Ovalle, quien acaba de asumir el cargo, le dijo a todo el personal que con la salida de Castillo, los insumos y el apoyo iba a llegar de manera fluida, lo que a su juicio es poner en riesgo a todo el personal y la ciudadanía por cuestiones personales.
“Los motivos son irrelevantes, hasta cierto punto, me pusieron en el ojo del Huracán. Es conocido que teníamos mala relación. Lo personal es irrelevante y si me dejas trabajar y me das insumos, te va a dar los dividendos porque para eso está”.
Agregó que la Secretaria de Salud no implementó un plan real para la atención de la contingencia hasta el miércoles 8 de abril, es decir, tres semanas después de iniciada la crisis.
Es por ello -dijo- que bajo su administración el HG-Mexicali había implementado un protocolo que inició desde enero, cuando se reunió con médicos y expertos en epidemiología, para definir un plan de trabajo.
Entre ellos establecieron mecanismos como el apoyo con personal del ISSSTE para pacientes no graves y el propio Hospital Campaña, instalado en la Facultad de Medicina. Sin embargo, Pérez Rico solo los ridiculizó.
Agregó que cuando se retiró del puesto se habían atendido a 24 pacientes de coronavirus, de los cuales 20 estaban en aislamiento domicilario e infortunadamente cuatro fallecieron.
Castillo recordó que desde 2012 labora en el Hospital General y como comprende su funcionamiento, se dio a a la tarea de buscar insumos en el sector privado, los cuales respondieron con donaciones en insumos y económicos, que ayudaron a sacar adelante la contingencia.
Respecto a retirar a todo el personal de UABC dijo que estaba de acuerdo, e incluso lo impulsó con la misma universidad, puesto que se pone en riesgo a jóvenes con poca experiencia a atender una situación de alto riesgo.
Niega Secretario de Salud conflicto con exdirector
Por su parte, el secretario de Salud, Alonso Pérez Rico, rechazó que tuviera un conflicto personal con el ex director del Hospital General de Mexicali, Édgar Castillo, y se limitó a repetir que tuvo que removerlo temporalmente por una cuestión de salud, toda vez que resultó positivo de coronavirus.
El funcionario estatal aseveró que Castillo no fue despedido, puesto que tiene base laboral. Sin embargo, si el doctor Ovalle -quien asumió la responsabilidad al frente de dicho nosocomio-, hace una labor destacada, podría quedarse con el cargo de manera permanente.
