La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló este sábado 25 de abril, que todavía “no hay evidencia” de que una persona que se haya recuperado del coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19) no pueda volver a infectarse del mismo al tener anticuerpos.
En ese contexto, la OMS advirtió del riesgo de la creación de cualquier tipo de “pasaportes de inmunidad”, que permitan a la gente recuperada volver al trabajo y otras actividades en la sociedad. Esta medida puede facilitar la propagación del virus, ya que existe la posibilidad de que estas personas hagan caso omiso a medidas de precaución para evitar la infección, insistió el organismo internacional.
“Algunos Gobiernos han sugerido que la detección de anticuerpos del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, podría servir de base para un ‘pasaporte de inmunidad’ o un ‘certificado libre de riesgo’ que permitiría a individuos viajar o volver a trabajar, asumiendo que están protegidos de una reinfección”, señaló la OMS en un comunicado.
“Quienes asumen que son inmunes a una segunda infección porque han recibido un resultado positivo, pueden ignorar los consejos de salud pública. Por lo tanto, el uso de dichos certificados puede aumentar los riesgos de transmisión continua”, insistió la OMS.
“Actualmente no hay evidencia de que quienes se hayan recuperado del COVID-19, y tengan anticuerpos, estén protegidos ante una segunda infección […] Estos anticuerpos son proteínas llamadas inmunoglobulinas. El cuerpo también produce células ‘T’ que reconocen y eliminan otras infectadas con el virus. Esto se llama inmunidad celular”, detalló.
“Esta respuesta adaptativa combinada puede eliminar la cepa del cuerpo y, si la respuesta es lo suficientemente fuerte, puede prevenir la progresión a una enfermedad grave o la reinfección por el mismo virus”, abundó la Organización Mundial de la Salud en su comunicado.
Asimismo, la OMS indicó que estudios muestran que las personas que se han recuperado de la infección tienen anticuerpos de la infección, sin embargo, algunas registran niveles muy bajos de anticuerpos neutralizantes en la sangre, lo que sugiere que la inmunidad celular también puede ser crítica para la recuperación.
La OMS respalda estos estudios en grupos pequeños como trabajadores de la salud o en hogares, ya que asegura, proporcionarán datos sobre el porcentaje de personas con anticuerpos COVID-19 detectables, aunque la mayoría no están diseñados para determinar si esas personas son inmunes a infecciones secundarias.
En ese contexto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que, según la evidencia preliminar, “la mayor parte de la población mundial sigue siendo susceptible”, lo que indica que la pandemia “puede fácilmente volver a crecer”.
“No hay duda de que las órdenes para quedarse en casa y otras medidas de distanciamiento físico han suprimido con éxito la transmisión en muchos países. Pero este virus sigue siendo extremadamente peligroso”, declaró Ghebreyesus durante una rueda de prensa el pasado 22 de abril.