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jueves, septiembre 19, 2024
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“Me sentí humillada”, denuncia enfermera discriminada de tienda Súper Chivas en Mexicali

Una de las peores experiencias de su vida, fue la que vivió una enfermera de Mexicali, quien fue discriminada por el simple hecho de vestir su uniforme laboral color azul marino.

En una charla que tuvo con ZETA, la enfermera denunció la agresión de la que fue víctima la tarde de este sábado 11 de abril, en una sucursal de la tienda Súper Chivas, ubicada en la carretera Islas Agrarias, en la Zona Oriente de la ciudad, de donde fue “corrida” debido a que llevaba su vestimenta profesional.

El acto de discriminación se da en el marco de una contingencia sanitaria derivada de la viralización del coronavirus, donde la primera línea de batalla son precisamente los profesionales de la salud, y aunque en algunos espacios se les reconoce su labor, ya se han documentado casos de agresiones por parte de la ciudadanía.

En su narrativa comentó que terminó su turno a las 2 de la tarde y se trasladaba a su vivienda, cuando su hija le pidió que comprara leche de camino a casa.

La trabajadora del sector salud llegó a la tienda para hacer una parada rápida. Hizo fila como el resto de los clientes, se frotó las manos con gel antibacterial que repartían en la puerta de la tienda y se dispuso a tomar un carrito.

En ese momento, una cajera se acercó y le preguntó sí era enfermera, a lo que contestó que sí. Acto seguido le pidió que se retirara de la tienda, ya que “por disposición oficial”, los trabajadores de la salud tenían prohibido acudir a cualquier establecimiento con su atuendo profesional.

La enfermera se dijo incrédula y creyó que se trataba de una broma, pero la petición de que se retirara continuó.

Los clientes notaron la discusión y algunos le reclamaron a la cajera por su acción, calificándola de “malagradecida”, puesto que no respetaba a una profesional de la salud que -en medio de la contingencia mundial en la que vivimos a causa del coronavirus- está a prueba todos los días.

La empleada insistió y posteriormente llamó al gerente de la empresa, quien mantuvo el mismo discurso, pidiéndole que se retirara, ya que por una disposición oficial -inexistente- no podía realizar sus compras con el uniforme puesto, ya que podría generar contagio.

“Me sentí muy incómoda porque la gente me veía, soy una persona tímida, me sentí exhibida, humillada, rebajada, como apestada, van a pensar que me robé algo o que estoy infectada y no me quieren aquí. Me puse bien ansiosa y me puse a llorar, el gerente me dijo que necesito que te salgas, vete, no me proporcionó la gel, me sentí exhibida, muy mal”.

Al salir -“en un mar de lágrimas”, como se describió la trabajadora del sector salud- encontró a otro enfermero que hacía fila y que vestía su atuendo blanco, por lo que se acercó y le dijo que no insistiera, ya que lo correrían de las instalaciones.

La mujer informó a sus compañeros de trabajo sobre lo ocurrido, quienes lo hicieron público a través de Facebook, y posteriormente la invitaron a denunciar lo ocurrido ante las autoridades.

Luego de pensarlo, acudió nuevamente a la tienda, pero esta vez acompañada de algunos compañeros de su gremio y de agentes de la Policía Municipal, quienes tomaron un reporte, desmintieron a los encargados de la tienda y los presionaron para que ofrecieran una disculpa.

“Me preocupa mucho, es algo que yo pensé, que mirábamos en Facebook, esto pasa en otras partes, donde la gente no tiene estudios, donde es más cerrada de mente, o qué se yo, ignorantes, lo llegábamos a pensar. Esto no se da aquí en Baja California, donde somos frontera, esto no se da en Mexicali, salí hecha pedazos de la tienda. Siento impotencia, una rabia, esto. Es horrible, yo se que no me robé nada, pero por el hecho de trabajar, yo me siento bien orgullosa de mi uniforme, puedo traer mi uniforme de lunes a domingo”.

SÚPER CHIVAS SE DISCULPA

Tras la entrevista con la enfermera, el subgerente de sucursales de Súper Chivas, Raúl Sánchez, fue entrevistado por ZETA, para que narrara su versión de los hechos, y aceptó la responsabilidad de lo ocurrido con su personal y señaló que se trató de una falla de comunicación.

El representante de la empresa pidió una disculpa a nombre de la cadena comercial, y señaló que no representa su política, por lo que trabajarán para que no vuelva a ocurrir.

Señaló que la confusión se generó luego que conversaron con un médico de profesión, el cual es un cliente frecuente, quien les hizo de conocimiento de esta supuesta disposición oficial.

Su palabra fue tomada como hecho por el personal, y sin una revisión previa, comenzaron a acatarla.

Sánchez dijo que ya ofrecieron disculpas, las cuales fueron aceptadas por la víctima, y se comprometió a que esto no volverá a ocurrir y que se trata de un caso aislado que no se replicará en el resto de las tiendas.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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