De Trez en Trez
Uno.- Cuando España sigue atravesando por una fase crítica por la pandemia de COVID-19, David y Andrea, nuestros amigos de Valencia, cumplen 22 días de confinamiento obligatorio, ordenado por el gobierno español. Al respecto comentan: “Por aquí todo sigue creciendo; en Valencia (hasta el martes por la noche) tenemos los hospitales poco más arriba del 60 por ciento de capacidad; las altas médicas también se han elevado, pero en Madrid la situación es cada vez más preocupante”.
En España, hasta el martes 31 de marzo, la cifra de muertes por coronavirus se elevaba hasta los ocho mil 198 y los infectados eran 94 mil 417 personas, aunque los recuperados llegaban a 19 mil 259. Números que -irremediablemente- habrán aumentado para hoy viernes, cuando hemos entrado ya al mes de abril, es decir, a cuatro a meses de que se detectara este virus en China.
Madrid reporta más de 28 mil contagios y casi cuatro mil fallecimientos. En Barcelona, la Agencia de Salud Pública reveló que 91 ancianos han fallecido por coronavirus, estando alojados en residencias para adultos mayores; en algunos casos, han pasado días para el levantamiento de los cadáveres.
Doz.- Ante la cuarentena, las redes sociales han venido a ser un alivio para todos, pues permiten información y contacto virtual con familiares y amigos (cercanos y lejanos).
Por esa vía les comento a mis amigos que aquí en México, además del problema de salud, ya se resienten de otro tipo: económicos y sociales por citar algunos. Se empiezan a perder empleos y, como siempre, los que menos tienen sufren más; algunos negocios apenas sobreviven, con poca clientela, y los comerciantes informales no tienen qué vender ni clientes que les compren.
“En España, si te despiden, tienes un mes por cada tres meses trabajados de paro; además, ahora con esta crisis se ha decretado el ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo)”, dice David. El ERTE es una de las tres formas que contempla la legislación española en el Estatuto de los Trabajadores para que una empresa ajuste los costes laborales a través de un procedimiento colectivo.
Al enterarse de que el Consejo de Salubridad General de México ha declarado emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, a la epidemia de enfermedad generada por el virus SARS-COV2 (COVID-19), del 31 de marzo al 30 de abril de 2020, los amigos peninsulares expresan: “Nos alegra ver que ya toman medidas allí; esperemos sea suficiente y que no prospere mucho el virus”.
Trez.- “Si nos preguntaran qué consejos daríamos a la gente que todavía no sabe a qué nos enfrentamos todos, sería aprender a ser todo lo cívicos que podamos en cada una de las situaciones a las que hagamos frente. En el caso de la compra, no acapares, coge solo lo que necesites; si compras diez desinfectantes y yo no puedo coger, es fácil que yo me infecte y te lo acabe contagiando. No salir de casa a excepción de lo más necesario… la única manera de frenar el contagio es frenando el contacto”.
“Y si crees que estas enfermo, aíslate; no acudas al hospital y no sigas haciendo vida normal, ya que al fin y al cabo las posibilidades de contagio a tus seres queridos las aumentas en gran proporción”, finalizan David y Andrea desde su casa en Valencia, España, donde -a diferencia de nosotros, aquí en México- el confinamiento es obligatorio.
Entre tanto, y a pesar del marcado giro en las medidas adoptadas en nuestro país, en ellas se sigue percibiendo descoordinación, falta de consenso, confusión, ambigüedad, miedo al qué dirán, y se insiste en que para nada se usará la fuerza pública. A ver si entendemos…
P.D.- AMLO obedeció por primera vez en esta contingencia. El lunes por la noche, se “quedó en casa”, justo cuando el Jefe de Estado debía estar al frente de la declaración de la emergencia sanitaria; se sigue ausentando y delegando en momentos peliagudos. Varios “floreros ornamentales” entre los secretarios de Estado.
P.D.2.- Si el “casual” encuentro y el saludo de AMLO a la madre del “Chapo” Guzmán en Badiraguato, Sinaloa, hubieran ocurrido fuera de la pandemia por el coronavirus, sería un escándalo mayúsculo. Y no deja de ser una afrenta, una burla, una incongruencia, un desatino y una ofensa a las miles de víctimas del hijo de la señora que, sin duda, ha gozado de las actividades del sentenciado en Estados Unidos. Le digo…
Adendum.- Después de Asia y Europa, el epicentro de la pandemia de coronavirus es el país vecino, los Estados Unidos de Norteamérica, con todo lo que ello implica.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com